'Tiro Loco', un cronista diferente

Deportista, cantante y buen amigo era "Madaleno".

El periodismo deportivo de Durango ha tenido sin duda una variedad de cronistas y estilos diferentes, pero si alguien era diferente ese era Rubén López Gallegos, conocido como "Tiro Loco", "Madaleno", "Pelón" o "La Liga", pues sus columnas tenían el doble sentido, el albúr, humor y sobre todo información de primera mano.

"Pásame un chisme" me decía, y uno solo le daba una hebra y él desenrrollaba el hilo y con ello tejía una historia, que al otro día daba de qué hablar y que era una piedrita en el zapato para quien fuera dedicada.

Sin "pelos en la lengua" así era Rubén López, quien el pasado miércoles dejó este plano para ir a reunirse con su gran amigo y compadre "Nepo" Romero.

 DEPORTISTA

Para nadie es un secreto que Rubén López era un deportista nato, su pasión era el basquetbol, el cual hasta sus últimos días practicó, de la misma manera el futbol lo jugó hasta el año pasado en la categoría "Prepa" como él le decía, "Pre-panteón" y se reía, pues refería que a su edad estaban más cerca del "hoyo" que de meter un gol, nunca perdía el humor. De hecho nunca le gustaba perder.

Era bueno en el boliche, en el billar, en el dominó, experto en toros y en muchos temas más.

 COMPAÑERISMO

Si algo tenía "Tiro Loco" era amigos, no había un lugar a donde fuera que no lo conocieran, siempre había lugar para él.

Con el retiro del maestro de la crónica, Salvador González Soto, de los Juegos de la Libertad de Expresión, Rubén fue uno de los prersonajes que tomó la batuta para seguir con esa tradición.

Pero no solo se encargaba de organizar, sino que participaba en el boliche, futbol, baloncesto, en la carrera y en la noche bohemia cantando.

 RECUERDO

Sin duda el nombre de Rubén López Gallegos quedará en el recuerdo de sus amigos, pero también en las nuevas generaciones que alguna ves se preguntarán, quién era el "Tiro Loco", un periodista completo, que igual estuvo en la comunicación oficial, como en la calle, en los campos, pero sobre todo, es alguien que vivió la vida como quiso y nunca perdió la sonrisa.