Clásico atípico

La edición 237 del choque entre el América y las Chivas estará marcado por la ausencia de aficionados en el duelo entre los dos equipos más populares del país. Por la pandemia generada por el Covid-19, este sábado, en actividad de la jornada 11 de la Liga MX, el llamado clásico nacional será a puerta cerrada.

Las Águilas son las dominantes históricas en esta rivalidad; el balance favorece a las Águilas, con 85 victorias, por 75 de las Chivas y 76 empates. Sin embargo, esta vez el duelo tendrá características diferentes pues, si bien es cierto que los de Coapa saltarán a la cancha como locales, el peso que regularmente tiene el Estadio Azteca con la afición azulcrema en esta ocasión no será factor que abone en favor de los pupilos de Miguel Herrera.

 PASI?N

Al respecto se pronunció Guillermo Ochoa: "Sin duda parte fundamental es la afición por cómo viven este partido, si nosotros lo vivimos al máximo, ellos lo viven al doble, entonces es una lástima que no estén en el estadio. Ahora nos ha tocado un torneo muy atípico, porque siempre la gente nos empuja a dar ese extra y ahora no están".

El América llega con cuatro partidos sin paladear la derrota. Pero sólo en el seno águila saben lo que pesará que el club juegue, de manera consecutiva, tres clásicos (ante Chivas, Cruz Azul y Pumas). El cancerbero dijo que "tenemos la calidad para estos tres partidos seguidos sin ningún problema, ya que tenemos una calidad de plantel increíble y eso nos ayuda", pero, saben, un clásico siempre es impredecible.

 ENTREGA

Por su parte, el Guadalajara también acumula 4 partidos sin raspones, pero, a diferencia de su acérrimo rival, suman 15 unidades, 5 menos que los emplumados. Para Isaac Brizuela, el cuadro tapatío está en plan ascendente. "Estamos a cinco o seis de los primeros lugares y hacía abajo es la misma diferencia. Debemos sumar de a tres. La realidad de Chivas es que sí vamos en ascenso, hemos hecho mejores encuentros estos últimos meses", dijo previo al clásico ante las Águilas.

 N Las Chivas tienen en la mente salir con un buen resultado ante el enemigo odiado.