Caída del pelo en otoño
La caída del pelo es uno de los dilemas de belleza que puede llegar a quitarnos el sueño desde que empezamos a observar los primeros signos de debilitamiento en la melena. Sea que suceda por factores genéticos, estrés continuo, consumo de algunos medicamentos o por falta de ciertos cuidados específicos a través de los años, las hebras del cabello empiezan a perder su fuerza, y en consecuencia, tanto el volumen como la salud del cabello en general se ven afectados.
Si bien el proceso de caída capilar es un fenómeno que tiene lugar durante los 365 días del año, alcanza su estado álgido específicamente durante los meses otoñales. Un poco de pérdida no resulta un evento excepcional, pero sí lo es cuando empezamos a notar que la caída del cabello es algo más pronunciada que de costumbre.
¿POR QUÉ EN OTOÑO?
Los meses otoñales se convierten en la época de mayor preocupación en materia de caída del pelo. Tanto hombres como mujeres suelen notar que el pelo tiende a perder innumerables hebras, y que este proceso suele acontecer con un vigor indiscutible durante los últimos días del verano así como en los meses que le anteceden al invierno.
Si bien este verano ha sido muy distinto a los años anteriores, la temporada de playa trae consigo múltiples eventos que le causan distintos daños a la melena. La exposición a los rayos solares sin la protección adecuada, las altas temperaturas, el agua del mar y el cloro que suelen contener las piscinas tienen una incidencia notable en la salud del cabello, lo que termina por debilitar cada una de las hebras.
No hay duda de que el cambio estacional afecta la salud de la melena, pero factores como los desequilibrios hormonales, estrés constante, el uso excesivo de productos para el cabello, el calor del secador o la plancha, distintos químicos, el hecho de incurrir en dietas o las deficiencias nutricionales se traducen en un indudable incremento de la pérdida de fuerza de las hebras capilares.
Procura incluir alimentos con un alto contenido de vitamina C, como por ejemplo naranja, pomelo y kiwi, y vitamina B que puedes encontrarla con facilidad en plátanos, cereales de grano integral y la mayoría de verduras o frutas. A su vez, considera incorporar en tu dieta semanal pescado y carnes rojas.