Fortalecimiento de las defensas con vitaminas

A tan solo unos días del inicio del otoño, las vitaminas y los suplementos nutricionales para fortalecer las defensas del sistema inmunológico regresan a escena por la posibilidad de contraer algún resfrío, gripe o alergia propia de la temporada que le antecede al invierno. Así pues, no es de extrañar que los primeros signos de estas congestiones se aceleren en los últimos meses del año, dado que nuestro cuerpo puede experimentar falta de energía y agotamiento, especialmente luego de meses de confinamiento que nos llevaron a trabajar en exceso, manteniendo un estilo de vida sedentario y en algunas ocasiones una alimentación inadecuada.

Y, en pos de afrontar la última etapa del año con vitalidad y salud, es necesario incorporar algunos cambios de hábito como también suplementos con vitaminas y minerales.

¿Cómo fortalecer el sistema?

La vitamina C y la vitamina D se han convertido en las grandes aliadas de los meses más fríos del año, mientras que suplementos como la equinácea, la vitamina E y el zinc se ha comprobado que poseen efectos positivos en el sistema inmune a corto plazo. Tal es así que los complejos vitamínicos son una alternativa más que sugerente para fortalecer las defensas del sistema inmunológico, y si bien éstos no evitan de manera fehaciente que podamos contraer una gripe o un resfriado, como tampoco son capaces de reemplazar por completo la riqueza nutritiva de los alimentos, ayudan a reforzar el sistema inmune.

Del mismo modo, las deficiencias de vitamina D pueden provocar un sistema inmunológico débil. Y para contrarrestar su ausencia, se torna indispensable tomar entre diez y quince minutos de rayos de sol con protector solar, antes de las diez de la mañana o después de las cuatro de la tarde. También puedes comprar suplementos de vitamina D que contengan D3 (colecalciferol), ya que sirven para incrementar los niveles sanguíneos de vitamina D e incorporar a tu dieta alimentos como salmón, atún, hongos, yemas de huevo y cereales.

VITAMINA C Y E

La vitamina C tiene un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico, principalmente por sus bondades para combatir bacterias, virus y otros organismos. Los alimentos ricos en dicha vitamina son la naranja, mandarina, limón, tomates, pimientos crudos, espinaca, papas, brócolis, kiwis, fresas y papayas. Asimismo, la vitamina E es un antioxidante que ayuda a combatir las infecciones, pudiendo servirse de sus beneficios al ingerir nueces, semillas y espinacas.

Por otra parte, además de las vitaminas aquí mencionadas y el hecho de regirse por una dieta equilibrada, es imprescindible ejercitar el cuerpo al menos tres veces a la semana, dado que el entrenamiento tiene la virtud de acelerar la circulación de los glóbulos blancos, y de ese modo, ayuda a combatir el resfriado o la gripe.

¿Y EL DESCANSO?

Dormir entre 7 y 8 horas diarias le proporciona al cuerpo el descanso necesario, mientras que mantenerse hidratado puede llegar a contribuir con la salud inmunológica, pues el agua se encarga de trasladar los glóbulos blancos y otras células vitales del sistema inmune. Intenta evitar bebidas como el café, e hidrata tu organismo con apio, sandía o pepinos.

En caso no llegues a preparar tus defensas a tiempo para el otoño, utilizar un aerosol de solución salina nasal es una buena alternativa para aminorar los síntomas de un resfrío, que además está respaldadas por evidencia clínica.