Editoriales

La Raya del Tigre

Anunció su regreso Ricardo Anaya, pero nada de lo que se llevó

LA RAYA DEL TIGRE

Anunció su regreso Ricardo Anaya, pero nada de lo que se llevó

Anunció su regreso Ricardo Anaya, pero nada de lo que se llevó

RUBÉN CÁRDENAS

La vuelta de Ricardo Anaya Cortés a la vida pública dividió opiniones, incluso dentro del Partido Acción Nacional; además, como se esperaba, apenas anunció su regreso y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le recordó que es parte de la investigación que se sigue a todos los señalados por el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, respecto a los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. No tuvo la bienvenida deseada, pues.

Al interior del panismo, tampoco se olvida que Ricardo Anaya consiguió "a la mala" esta pasada candidatura presidencial, o sea, atropelló y arrebató, provocando serias divisiones entre los grupos internos, incluso deserciones. El PAN no sólo perdió la elección presidencial del 2018 con Anaya Cortés a la cabeza, sino quedó debilitado y dividido.

Con tal de ser candidato en esta contienda, el político queretano tejió una alianza electoral con el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano como garantes de su nominación presidencial, aun cuando esto no fue lo mejor para los panistas y, como resultado, tal alianza le costó al panismo de Durango perder la alcaldía de la capital del estado y después la senaduría a manos ajenas a los intereses blanquiazules.

Entonces, Ricardo Anaya no sólo cometió errores durante su campaña electoral, como lo admite en el video que difundió para dar a conocer su reincorporación a la vida política, sino que dejó una larga estela de malestares entre sus propias filas.

Con estos antecedentes, para muy pocos es creíble que Anaya Cortés sea una especie de salvador del PAN, sino más bien lo tachan de oportunista al tratar de figurar a tan poco tiempo de la elección que viene; incluso se menciona que su verdadera aspiración tiende más a una candidatura para convertirse en diputado federal, que a un genuino interés por participar en las grandes decisiones que afectan al país, como lo afirma.

Los panistas con arraigo tampoco le pasan por alto al excandidato presidencial haber puesto distancia de ellos tras la derrota electoral en el 2018, pero mantuvo el control del partido a través del Comité Ejecutivo Nacional, al dejar como dirigente a Marko Cortez y a otros incondicionales de ambos. Por cierto, no le funcionó a Anaya este movimiento, porque su aliado ha sido un pésimo dirigente nacional en estos dos años.

La realidad es que quienes han dado la cara por el blanquiazul ante el Gobierno Federal son algunos gobernadores emanados de esas filas, no el partido. Ciertos mandatarios estatales panistas, entre ellos el de Durango, José Aispuro Torres, han mostrado desacuerdos con el régimen de Andrés Manuel López Obrador, pero no han dejado de presentarle proyectos y solicitarle recursos para el estado, en tanto que el CEN se ha visto muy corto de estrategias dignas para un pueblo que le otorgó el respaldo para colocarlo como segunda fuerza electoral en el país.

La dirigencia panista se comporta como una oposición sin rumbo y crítica por antonomasia, pero no ha presentado soluciones factibles, sólo señalamientos, a los problemas nacionales, que son múltiples, graves, están enraizados y, por si fuera poco, algunos han empeorado por muy cuestionables decisiones del gobierno de López Obrador.

Ricardo Anaya no regresa, pues, por la puerta grande ni como una figura que aportará experiencia o novedades a la vida política del país; de hecho, a menos de 24 horas de la difusión de ese video, tras dos años de permanecer en asuntos familiares, afloraron las acusaciones por corrupción que le persiguen desde el 2018, cuando en plena campaña electoral salieron a la luz pública sus inmuebles mal habidos en su natal Querétaro, adquiridos en forma inexplicable, así como abultadas cuentas bancarias, aparte del señalamiento de haber recibido millones de dólares por darle curso a la Reforma Energética del anterior presidente Enrique Peña Nieto, así como participar en los sobornos de Odebrecht. Por todo esto, a Ricardo Anaya le cae muy bien la tan popular frase del momento: "Mejor quédate en casa"; así estaríamos más seguros todos.

COLMILLOS Y GARRAS

LA COMPARECENCIA DE la fiscal estatal Ruth Medina Alemán, ayer en el Congreso del estado con motivo del análisis de la glosa del IV Informe de Gobierno, provocó diversas manifestaciones y protestas, luego de que algunos hechos recientes siguen en proceso de investigación. Son los casos de denuncias de agresiones a mujeres, las detenciones arbitrarias de abogados locales, entre otras... POR SU PARTE, la Barra de Abogados de Durango demandó la destitución de la Fiscal del Estado "porque no está cumpliendo con la procuración de justicia que requieren los duranguenses". Exigen el cierre de cinco carpetas de investigación que se mantienen abiertas desde aquel día en que los profesionales del Derecho incendiaron un auto en la Plaza IV Centenario como medida de presión para exigir la renuncia del presidente del Tribunal Superjor de Justicia, el magistrado Esteban Calderón Rosas... ADEMÁS DE GRUPOS feministas en el exterior del Congreso local, se unieron personas que demandaron justicia para Bryan, el menor que presuntamente fue víctima de violencia y maltrato. Son casos cuyas respuestas no deben tardar más, por supuesto.

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Anaya, Ricardo, electoral, Cortés

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas