Comparecencia entre contrastes

La comparecencia de la contralora estatal Raquel Leila Arreola Fallad ante el Congreso fue de contrastes. A diferencia de comparecencias anteriores hubo fuertes cuestionamientos por la corrupción que compete a esta dependencia investigar y sancionar.

Luego de su exposición, durante la ronda de preguntas y respuestas el diputado Ivan Gurrola Vega, de la coalición parlamentaria denominada Cuarta Transformación se refrió a cifras del INEGI que establecen que en Durango la corrupción le cuesta tres mil 500 pesos a cada duranguense, para un total de 193 millones de pesos en pérdidas.

Asimismo, indicó que según datos de la misma fuente, de 52 mil actos de corrupción, solamente se castigó el 0.11 por ciento en Durango por lo que consideró que se protege a funcionarios aunque se les denuncie.

Además, le dijo a la contralora que hay momentos para "ser, no ser y dejar de ser" y la exhortó a "dejar de ser".

Dijo también que por el llamado "Sedecogate" -por el que se cuestionó la aprobación de créditos por la pandemia- solamente se regresaron 1.9 millones de pesos pero 48.1 millones se le "entregaron a amigos".

Por su parte, la contralora respondió que el 56 por ciento de la población aprueba al gobierno de Durango según datos del INEGI y enfatizó que las investigaciones por los créditos siguen en curso y no se puede dar información por la presunción de inocencia.

En contraste, la diputada Nancy Vázquez, del mismo grupo parlamentario que el legislador que demandó su salida, elogió las acciones de la contralora mientras que el diputado del PAN-PRD David Ramos la defendió también argumentando que fueron 79 los créditos cancelados. "En el Congreso somos buenos para cuidar las manos pero no para que nos las cuiden", acusó.