La Notoria RBG

Notorius R.B.G. es el alias que ha definido a la Jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, como un ícono norteamericano de la cultura pop y la lucha por la equidad de género y los derechos humanos.

Desde 1972 en que fundó la sección de derechos de la mujer en la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, hasta su nominación en 1993 como la segunda mujer en la historia para ocupar una silla de la máxima autoridad jurisdiccional del vecino país del norte, RBG se ganó un lugar en cada discurso y acción relacionada con los avances que la justicia norteamericana ha alcanzado en asuntos como la igualdad de género, la inmigración, el aborto o el matrimonio igualitario.

Ruth Bader Gingsburg, famosa entre otras cosas por su actitud seria y su hablar pausado, falleció de cáncer el pasado 18 de septiembre a los 87 años y hasta el último día de su vida (fiel a su decisión de no renunciar a pesar de su edad), estuvo atenta y fue una férrea defensora de cada fallo judicial de la Corte Suprema.

Su minúscula estatura física fue el catalizador ideal para darla a conocer por todo el mundo como la "Notoria Ruth"; en 2015, la autora de este apelativo diría: "Cuando ves a esta persona diminuta, a este pequeño ser humano, nadie se imaginaría lo poderosa que es. Pero cuando conoces todo lo que ha hecho a través de los años, con tanta dignidad y gracia, te das cuenta que en realidad es enorme y esa grandeza sirve para inspirar a muchísima gente".

En efecto, la tenacidad y pasión por las leyes de esta mujer de origen humilde, nacida en Brooklyn, en el seno de una familia judía, ha logrado inspirar a cientos de miles de personas que ocupan sus vidas en profesiones y actividades tan variopintas como el derecho, el activismo social, la defensa de las minorías, la equidad de género y la legislación de avanzada.

Se dice que la jueza Ruth no tenía paciencia para hablar tonterías, tan es así, que fue una de las mujeres a quien más temía el actual inquilino de la Casa Blanca, ya fuese por su actuar liberal en la corte o por la contundencia de sus actos y dichos que se respaldaban en sólidos argumentos jurídicos y amargas experiencias de vida durante su juventud: en la década de los 50 en que la discriminación contra las mujeres embarazadas era legal, Ginsburg fue rebajada de categoría en su trabajo en una oficina del gobierno. Esa experiencia la llevó a ocultar su segundo embarazo y es un hecho que una vez graduada de la escuela de leyes, no paró ni un solo instante en la búsqueda de la equidad, "las mujeres solo tendrán una verdadera igualdad cuando los hombres compartan con ellas la responsabilidad de criar a la próxima generación", diría alguna vez.

La vida de Ruth posee los elementos ideales para la fascinación de cualquiera: influencer en las redes sociales, ícono de la moda aficionada a los guantes de encaje y los estrafalarios collares, heroína de libros para niños, modelo para graciosos disfraces de Halloween y estrella en su propio cuadernillo para colorear, de un documental, de un libro y de una película que retratan su vida y obra.

Con la reciente partida de Ruth, se disparó la venta de productos, libros y memorabilia con su imagen y sus frases, demostrando que aun y con su ausencia, puede conquistar nuevos seguidores y mantenerse en la memoria de aquellos que la conocieron y que seguramente estarán atentos a la designación de un sustituto a la altura de su legado.

Tal vez sea el fin de una era de legislación modernista y suponga un sinfín de consecuencias aún imprevisibles para la Unión Americana y la lucha por las libertades, la equidad de género y los derechos de avanzada, pero sin duda, el mundo no será el mismo sin la gran Ruth.