Mariachis demandan a municipio de Gómez

Hace aproximadamente 30 años, María de Lourdes, la embajadora de la canción ranchera, junto con López Tarso y la Prieta Linda, fundaron en Lerdo el Grupo Impulsor de la Música Mexicana, el cual, como su nombre lo indica, nacía para impulsar el talento de nuevos talentos vinculados a esté tradicional género musical.

Desde entonces, la agrupación resonó por los rincones de la llamada Ciudad Jardín, hasta que el político Carlos Herrera jaló a los músicos, durante su administración, a Gómez Palacio, dándoles un lugar dentro de la Dirección de Cultura.

Así lo explicó Alejandro Hernández Cárdenas, integrante del grupo desde hace aproximadamente 20 años, mismo que informó que tomaron la decisión de demandar al municipio de Gómez Palacio, luego de ser despedidos, en su voz "injustificadamente" después de trabajar para el ayuntamiento desde el año 2002, añadiendo que no les quieren pagar el finiquito que les corresponde. Es por eso que el Tribunal Laboral Burocrático del Poder Judicial del Estado de Durango está llevando el caso con miras a lograr que los músicos sean reincorporados a su trabajo.

La situación se manejó como un recorte ligado a la crisis que se desprende de la actual pandemia por el COVID-19. Razón por la que desde el mes de marzo, el grupo estaba inactivo, esto a pesar, de que, según Hernández Cárdenas, los mismos músicos presionaban a los directivos para que les facilitaran algunos apoyos para continuar dando clases en línea a los alumnos de la Escuela de Música Mexicana, institución clavada en el Centro de Convenciones Francisco Zarco, en la que fungían como maestros de música de niños, jóvenes y adultos desde el 2012.

Son 14 músicos del Grupo Impulsor de la Música Mexicana los afectados con este recorte, pero también, un aproximado de entre 50 y 60 alumnos de la institución antes mencionada, debido a que el apoyo para su funcionamiento también se canceló.

Cabe destacar que en días pasados Ernesto Rivera López, director de Arte y Cultura de Gómez Palacio declaró para esta casa editora que los músicos no estuvieron en la disposición de dar continuidad a las clases en modo virtual, argumentando que los estudiantes carecían de Internet y de los instrumentos necesarios.

Lo anterior fue negado por Alejandro Hernández, e indicó que su actitud fue completamente la contraria, al ser ellos los que les pedían a los directivos poderles dar clases a los alumnos aunque fuera de manera virtual.

"Queríamos dar clases en línea y no nos hicieron caso y nos dicen que nosotros no estábamos con la disposición de trabajar". A ello, expuso, los alumnos les han expresado su indignación argumentando que los funcionarios gozan de "elevados sueldos" olvidándose de apoyar rotundamente a la cultura.

Cabe mencionar que en la escuela se impartían clases a niños, jóvenes y adultos en diversas disciplinas como guitarra, guitarrón, vihuela, violín trompeta, canto y vocalización, además taller de solfeo.

Hernández Cárdenas compartió que la demanda no tiene que ver tanto con fines monetarios, pues tanto ellos como la misma escuela, manifestó, recibían un apoyo representativo por parte del municipio. Por su parte, dijo que cada integrante ganaba la cantidad de mil 945 pesos a la quincena.

Señaló que lo que le preocupa es que se decida de una manera arbitraria terminar con el legado de una agrupación que es un icono para la región por ser un semillero de talentos que llegó representar a la ciudad en encuentros nacionales e internacionales.

"Llegamos a ir hasta a encuentros de mariachis a nivel nacional inclusive internacional. El grupo se fue a una gira a Estados Unidos, a Egipto, y otra gira a los Emiratos Árabes a Dubai", compartió.

"Yo dejé media vida en el Grupo Impulsor, y así tan fácil lo desaparecen. No ven lo que se puede perjudicar. La escuela llegó a tener hasta 120 personas de alumnos anteriormente. La gente está inconforme, está molesta, por qué cómo pueden acabar con la cultura y que prácticamente lo que tenía Cultura (Institución) era al Grupo Impulsor, y entonces lo quitan".

Manifestó que lo único que intentan desde su trinchera, es que la Escuela de Música Mexicana no muera y que ellos sean reinstalados a sus puestos para seguir dándole vida a una agrupación bañada de tradición.

CULTURA GUARDA SILENCIO

Como parte de un ejercicio de derecho de replica, este diario intentó tener comunicación con el director de Arte y Cultura de Gómez Palacio Ernesto Rivera López, quien por medio de un empleado del Departamento de Logística y Actividades, informó que accedería a una entrevista para hablar respecto a la situación anterior. Pero al llegarse la hora del encuentro, Rivera López, otra vez por medio del trabajador, señaló que no podría atender a este medio debido a que entraría a una junta con la Presidenta Municipal Marina Vitela.

Al dejar la comunicación abierta, hasta el día de ayer, el director de cultura habría preferido guardar silencio.