Margarita Peña: 'una flor a varias voces'
De manera virtual se llevó a cabo la presentación del libro 'Margarita Peña: una flor a varias voces', volumen que a modo de homenaje reúne diversas expresiones en torno a la labor de la escritora, traductora, investigadora y docente.
Durante el evento, que forma parte de la campaña "Contigo en la distancia" del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, la ensayista Mary Carmen Sánchez recordó a la autora de 'Éxtasis y reencuentros' (2013) como "una cazadora de documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII", labor que mostraba su pasión por la literatura novohispana.
"Ella trotaba por el mundo, siempre en busca de una gran biblioteca, no podía visitar una ciudad si no dedicaba tiempo a extraviarse por horas en un archivo. Para ella la vida académica no se reducía a la práctica cotidiana de asistir a un aula e impartir clase, habría sentido que algo estaba inconcluso, debía hurgar en la historia, en la literatura y ofrecer una visión de sus hallazgos. Arqueóloga de la poesía novohispana, su mayor aportación fue la edición del libro 'Flores de baria poesía: cancionero novohispano del siglo XVI' (1980), una compilación fundamental para conocer los antecedentes de la literatura mexicana".
UNA ESCRITORA PARA LA MUJER
Destacó que a la escritora le gustaba crear personajes femeninos que la mayoría de las veces terminaban teniendo una evolución en sus vidas y forma de pensar. "Existe un común denominador en la obra de Margarita Peña, su búsqueda del amor y cómo cada persona enfrenta desde una distinta perspectiva o crecimiento el desamor, muchos de los elementos que ella analizó en las novelas de los siglos XVI al XVIII están en sus libros incorporados a las atmósferas de las centurias XX y XXI".
Por su parte, la escritora y docente Margarita Palacios señaló que hoy Margarita Peña "forma parte de nuestra cultura y nuestra vida cotidiana. Hoy damos honor y respeto a la fidelidad creativa, a la investigación y a la docencia, a ella que ha rendido pleitesía a Juan Ruiz de Alarcón, Miguel de Cervantes, Sor Juana Inés de la Cruz y a tantos autores que rescató del olvido y que hoy se cobijan en las páginas de sus libros. Ella recuperó la inteligente picardía de la vida cotidiana, la de aquellos que no tienen poder.
"Todo es objeto poético para esta guerrera de la literatura, cuya mirada aguda penetra lo mismo en el documento que en la rutina diaria. Me gusta leer a Margarita porque nunca sé dónde termina la realidad y empieza la ficción", concluyó.