Kiosko

ITINERANTE

La vida digital: la moda

ITINERANTE

La vida digital: la moda

La vida digital: la moda

SAC

Ya en el desfile Otoño/Invierno 2006 de Alexander McQueen, el genio inglés (el 'enfant terrible' de la moda, su apodo perfecto) cerró su desfile con el holograma de una modelo.

Kate Moss apareció primero como una insinuación, después como un fantasma sobre la pasarela, acompañada del soundtrack de La lista de Schindler.

Catorce años después, la moda es otro de esos aspectos que ha tenido que reinventarse en el contexto mundial. Más allá de decantarse en absoluto por lo digital, varias casas han retomado prácticas artesanales o antiguas, como en el caso de Dior y Moschino.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Dior presentó su colección de 1945 con maniquíes

Miniatura. Más que una declaración estética, aquel juego de muñecas de alta costura fue una estrategia para ahorrar recursos y asegurar las piezas a vender. No se ocuparía más tela de la necesaria. Esa etapa de crisis representó también el inicio de una época de renacimiento para la alta costura, y el momento en que surgió la silueta clásica de Dior.

Durante julio de este año, bajo la dirección de Maria Grazia Chiuri, Dior presentó de nuevo una colección a través de maniquíes miniatura. La intención de Grazia era la misma que aquella que motivó la creación de las prendas de 1945: manifestar que, a pesar de la pandemia, del trabajo remoto, de la imposibilidad de cercanía, 'las tradiciones aún están vivas'.

Moschino eligió títeres. Títeres que desfilaron, además, con algunas prendas al revés, mostrando, dentro de lo posible, el proceso que se había seguido para crearlas.

Sobre Moschino, que presentó su colección Primavera-Verano 2021 bajo la dirección de Jeremy Scott hace apenas unas semanas, Vanessa Friedman, la crítica de moda del New York Times, escribió que el desfile había sido una manera de exponer la importancia de las manos humanas detrás de todo el proceso que involucra la creación de una prenda:

'Fueron manos, después de todo, las que movieron los hilos de las 'modelos'. Manos que construyeron las prendas, la mayoría de las cuales hacían referencia a la alta costura clásica,pero revelaban el trabajo y la estructura del interior: la corsetería, las faldas de tul, los forros de los pantalones y el relleno de los trajes. Y aunque jugar a adivinar-quién-era-la modelo era divertido, la ropa era un recordatorio aún más agudo de lo que nos une, literalmente, debajo de todo', escribió.

Francesco Risso, director creativo de Marni, aprovechó el desfile digital de la marca para crear un manifiesto que pretende llevar a la moda, mientras atraviesa la pandemia y una vez que ésta termine, de una perspectiva singular a una plural que implique su relación con ámbitos más allá de lo meramente estético.

'En momentos en los que estamos 'todos juntos en esto', y, al mismo tiempo, nunca hemos estado más alejados, no hay nada que valga la pena tener sin riesgo, nada que valga la pena hacer sin confianza, nada lo suficientemente pequeño para darlo por sentado. No 'regresemos a lo normal', remodelemos la 'modelo', la 'pasarela', el 'lugar' y el 'espectáculo'. No presentemos modelos, sino seres humanos. No veamos pasarelas, sino formas de vida. No es un lugar, sino el mundo. No es un espectáculo, sino un experimento'.

El manifiesto y las intenciones de Maria Grazia bien pueden aplicarse a otros ámbitos culturales, educativos, sociales. La esencia de todo aquello que nos mueve sigue viva, pero no volvamos a lo normal. Remodelemos todo lo que conocemos.

@SNGCALDERON

Escrito en: ITINERANTE sino, desfile, alta, Dior

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas