Coral Revueltas

Es un hecho que el origen nos define, nos provee identidad y personalidad, nos incita a dar los primeros pasos de lo que será el resto de nuestras vidas. Así pues, el lugar del que venimos nos marca para siempre, nos fortalece, nos ata o nos deja libres.

Nada mejor define a Coral Revueltas que su origen, sus orígenes. Pensar en esta extraordinaria artista plástica nos dirige a imaginar un mapa -como los que ella crea e interviene- que comienza en Santiago Papasquiaro, Durango y termina en la Ciudad de México, luego de atravesar los pintorescos y disimiles paisajes de Tuxtla, Guerrero y Zitácuaro, Michoacán. De estos lugares salieron sus abuelos, de entre ellos un nombre muy conocido, participante distinguido del movimiento estridentista mexicano: Fermín Revueltas.

Sin embargo, no es el apellido lo que hace que esta mujer brille, es su genio y figura que con luz propia se ha posicionado en el mundo de las artes visuales. Insisto, origen es destino. Sus padres, Perla y Silvestre habrían de conocerse en la Escuela Nacional de Antropología; y con este antecedente, Coral fue una niña que encontró en los pasillos del museo donde laboraba su madre algo más que rondas y juegos infantiles, ahí descubrió y creó su primer grabado, dándose cuenta que sus manos y su alma estaban destinadas a la creación, al arte.

De su padre heredaría el gozo por la pintura, el grabado y el dibujo. De él aprendería las virtudes de la contemplación y las diferencias que encierran mirar y apreciar. La obra de su abuelo llegó también por esta vía y gracias a eso Coral encontró su voz artística hasta construir según sus palabras "su propia versión del maestro Fermín Revueltas".

Coral Revueltas supo aprovechar las bondades que le brindó su peculiar origen rodeada de arte y creación para construir un futuro y un presente lleno de logros y reconocimientos. Egresó de la licenciatura de la prestigiada Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda", siempre inquieta y ávida de conocimiento concluyó la Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos y coronó su formación académica con el Doctorado en Imagen, Arte, Cultura y Sociedad en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Desde finales de la década de los 80, Coral ha logrado mantener una presencia constante en la vida artística y el impulso y formación de nuevos creadores. Lo mismo ha participado en más de 40 exposiciones individuales y colectivas alrededor del mundo, que compartido generosamente su conocimiento, experiencia y técnica con alumnos desde formación inicial hasta profesional en las universidades de los estados de México, Morelos y Chihuahua.

Coral es una mujer que dice lo que piensa, dueña de un espíritu crítico y observadora acuciosa de las personas y el entorno lo que le da una legitimación adicional a la cartografía que inunda su obra reciente.

Revueltas reconoce que alguna vez le dijeron que su destino era viajar; y por supuesto, ese destino la ha traído de vuelta varias veces a su origen, a Durango, a la tierra de su abuelo donde su prolífica obra y extraordinario talento continúa y mantiene por todo lo alto el gran legado artístico de la familia oriunda de Santiago Papasquiaro.