En medio de la convulsión social generada por las decisiones políticas de la semana, resulta necesario observar la legitimidad de algunas acciones para no caer tampoco en el error de solapar los errores del pasado por las infamias del presente. En ese sentido, el Presidente tiene toda la razón al decir que el FONDEN, más que como herramienta para ayudar a los estados en caso de que se presente algún desastre natural, ha servido para que políticos de varios partidos y en diversos momentos hayan robado a diestra y siniestra. Por lo anterior, resulta prácticamente imposible no estar de acuerdo con él en que es necesario limpiar y reorganizar un instrumento insignia de la corrupción.
No obstante, la explicación de que "al desaparecer los fideicomisos se combate a la corrupción que ha imperado durante años" como lo argumentó el líder de los "levanta dedos" que actualmente son mayoría en la Cámara de Diputados, resulta falaz, inexacta, incompleta, absurda y suena más a una excusa que a verdadera causa. Me explico: si realmente López Obrador y sus secuaces buscaran combatir la corrupción y que se hiciera justicia contra todo aquel que haya abusado del erario público para su propio beneficio, con mayor razón insistiría en que se investigara a fondo el uso indebido de los recursos del FONDEN. ¿De qué sirve desaparecer un fideicomiso entonces, si con esa desaparición, también se entierra cualquier evidencia legal en contra de quienes resultasen culpables?
Pero es que finalmente lo importante del asunto era poner el dinero del pueblo a disposición del magnánimo para utilizarlo a discreción porque mientras López Obrador dice que los recursos se destinarán a emergencias de salud, los diputados agachones aseguran que se les distribuirá directamente a cada uno de los grupos sociales y beneficiarios cada centavo que se les quitó y Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, menciona que se utilizarán para fortalecer los proyectos prioritarios de este gobierno -Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucia-¿a quién le creemos? ¿No será que están dando tanto salto estando el suelo tan parejo? Todo apunta a que se utilizará de manera discrecional y en los comicios del próximo año.
Coincido en que los fideicomisos enarbolaban los malos manejos que durante años se ha hecho del recurso público, pero la solución no estaba en "cortarlos de tajo" sino en hacer una reestructuración de los mismos porque están afectando a grupos de científicos, académicos, investigadores, activistas, artistas, promotores culturales, deportistas y defensores de derechos humanos que en gran medida también fomentaban, construían y fortalecían la sociedad que en el discurso buscaba la cuarta transformación y el presidente.
Qué ironía que aquellos que pelearon contra el antiguo régimen, mano a mano y hombro a hombro junto a Andrés Manuel, depositando sus esperanzas de que con él construirían una sociedad distinta y una verdadera democracia, hoy ven cómo se dilapidan sus oportunidades de seguir contribuyendo a la construcción de un México mejor, la extinción de este recurso representa la muerte de proyectos, iniciativas, investigaciones e incluso organismos enteros. El Presidente traicionó a quienes en su momento lo apoyaron para hacerle frente a la "mafia del poder" y que hasta esta semana lo fortalecían.
Desde unos meses atrás se está quedando solo, pero esta ausencia la resentirá hasta los huesos, porque como bien dice Camarena, se dedicará a pastorear borregos porque quienes hoy abandonan su barco son esos mismos que ya sacaron a un régimen del poder. Su necesidad descomunal por cooptar ese dinero y su evidente pretensión por instaurar un modelo centralista donde él y solo él decide quién come y quién no le va costar muy caro, ya lo verá.
@eduardguezh