Sencillez y precisión caracterizaron la prosa del francés Anatole France, Premio Nobel de Literatura 1921 y reconocido como novelista, narrador y un autor del clasicismo francés, quien este 12 de octubre es recordado al cumplirse 96 años de su muerte.
Jacques Anatole Thibault, su nombre de pila, nació el 16 de abril de 1844 en París, Francia, al ser hijo de un librero creció entre libros y su formación escolar estuvo fundada de una cultura humanista, por lo que dedicó su vida a la literatura.
De acuerdo con la enciclopedia británica en su formato digital, sus primeros trabajos fueron Influenciados por el renacimiento parnasiano de la tradición clásica, su primer libro Alfred de Vigny fue publicado en 1968.
Fue en 1869, que consiguió el reconocimiento, por la lectura pública de su poema La part de Madeleine y la publicación de su compendio Los poemas dorados en 1873, y de un poema dramático de 1876, Las bodas de Corinto.
Desempeñó distintos cargos durante casi 20 años, en los cuales encontraba el tiempo para sus propios escritos, particularmente en su época de ayudante de bibliotecario en el Senado de 1876 a 1890.
Con Jocaste et le Chat maigre (1879), France se volcó a la prosa, y en 1881 publicó su primera novela importante, Le Crime de Sylvestre Bonnard, la cual lo desmarcó de la corriente naturalista; además colaboró en distintas revistas literarias, de acuerdo con el portal biografíasyvidas.
En 1983 publicó su más célebre novela La Rôtisserie de la reine Pédauque, donde apareció su personaje Jérôme Coingnard, que sería retomado por el autor en Les Opinions de Jérôme Coignard (1893) y en la colección de cuentos Le Puits de Sainte Claire (1895).
France escribió gran cantidad de novelas, obras de teatro, poemas, ensayos de crítica y filosofía e investigaciones históricas. Fue nombrado miembro de la Academia Francesa en 1896 y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1921.
La academia sueca informó en su momento que Anatole France fue acreedor del Premio Nobel “en reconocimiento a sus brillantes logros literarios, que se caracterizan por una nobleza de estilo, una profunda simpatía humana, elegancia y un temperamento galo verdadero”.
Tres años después, en 1924, la tarde del domingo 12 de octubre murió el escritor en la comunidad de Saint-Cyr-sur-Loire, sus cenizas se encuentran en el mausoleo del Genocidio Armenio, en Yereván, Armenia.