¿Qué pasa en el Otoño?
El otoño en el hemisferio norte en este año inicia el 22 de septiembre a las 08:31 horas del Centro de México, el momento astronómico conocido como equinoccio.
Según la NASA, el equinoccio "es la fecha en la cual el Sol cruza el ecuador celeste en su camino hacia el norte. La primavera comienza en un hemisferio, y el otoño, en el otro. El día y la noche duran casi lo mismo".
El equinoccio de otoño en el hemisferio norte es el mismo día que el equinoccio de primavera en el hemisferio sur y viceversa. Este fenómeno ocurre sólo dos veces al año, aproximadamente el 21 de marzo y el 21 de septiembre.
EL DÍA DURA CADA VEZ MENOS
Uno de los efectos más evidentes del otoño es la duración del día y la noche: a partir del equinoccio de septiembre (uno de los dos momentos del año en que el día dura lo mismo que la noche), el sol comienza a salir más tarde y la noche llega antes, por lo que las horas efectivas de luz solar disminuyen conforme se acerca el invierno.
LOS COLORES DE LAS HOJAS DE LOS ÁRBOLES
En esta estación del año, los árboles de hojas caducas pierden su follaje conforme bajan las temperaturas y se secan, pasando del verde intenso del verano a los típicos tonos rojizos, naranjas y cafés que pintan los bosques caducifolios, especialmente en los Estados Unidos, Canadá, Japón y otras regiones del hemisferio norte.
ATARDECERES MÁS ROJOS
Respecto a los atardeceres más rojos, esta tonalidad se deben a una combinación de factores:
Por un lado influye el eje de inclinación de la Tierra, que provoca que el Sol esté más bajo en otoño e invierno y por lo tanto, la luz solar alcance el hemisferio norte en un ángulo más horizontal y las longitudes de onda más cortas (azules) sean absorbidas por la atmósfera, que deja pasar las tonalidades más largas (rojas).
También influye el viento y el descenso de la temperatura. Las partículas más secas y limpias de esta estación privilegian a los atardeceres más espectaculares.