Ante la incertidumbre de si una persona puede contagiar o no, así como garantizar la productividad en los centros laborales, el diputado local del PAN, Christian Von Roehrich de la Isla, propuso crear un Certificado Nacional de Vacunación Voluntaria (CENAVV), "lo que sin duda disminuirá la psicosis relacionada con la pandemia del COVID-19".
Para ello, el panista asentó en su iniciativa que la propuesta deberá adicionar a los artículo 157 bis-17, 157 bis-18, 157 bis-19 y 157 bis-20, de la Ley General de Salud, en materia de Certificado Nacional de Vacunación Voluntaria, por lo que está consciente que, de ser aprobado por el Congreso local, el dictamen tendrá que turnarse al Congreso de la Unión.
Durante su exposición, el también vicecoordinador del blanquiazul en el Congreso local precisó que los diputados locales cuentan con un mandato moral, mismo que los obliga a estudiar y analizar las leyes como vía para atender las exigencias de la sociedad. "El mandato moral que recae en nuestros hombros nos lleva a estudiar y analizar las diferentes disposiciones que hoy preocupan a los mexicanos, entre ellas, las relacionadas a la Salud Pública", destacó el panista.
Un antecedente por el cual el congresista propuso la creación del CENAVV es la incertidumbre sobre si una persona puede contagiar o no, lo que ha ocasionado conatos de riña en diversos puntos del país, sin que la Ciudad de México sea la excepción, por lo cual su creación disminuiría, lo que denominó, "una psicosis relacionada a la pandemia". Incluso Von Roehrich de la Isla acusó al Gobierno Federal de utilizar la problemática relacionada a la contingencia sanitaria, a manera de circo, con la finalidad de distraer la atención pública. "La salud pública ha sido desmontada del escenario para montar en su lugar una carpa de circo, donde diariamente se ofrece un espectáculo, únicamente, con la finalidad de distraer de la problemática nacional", acusó el legislador.
A manera de ejemplo el representante popular mencionó un imaginario, donde un restaurante sería beneficiado con la creación del CENAVV.
"Pensemos en un restaurante que acata la distancia de dos metros entre las mesas de sus comensales. El personal aplica las medidas sugeridas, como el uso de cubrebocas, careta y sanitización de las manos, aun así la posibilidad de que algún elemento del personal esté con síntomas leves, pero suficientes para contagiar mediante gotículas de saliva, podría contaminar alimentos o zonas comunes que conllevarían al contagio del personal o clientes del establecimiento".