Lecciones de Coahuila a Durango
"Soñar el toreo es aún más hermoso que torear".
Morante de la Puebla
Las lecturas electorales que dejan los comicios en Coahuila e Hidalgo pueden ser cuantiosos, iniciando desde luego por la expectativa derivada de lo que ocurriría con Morena, si el efecto AMLO se estiraría y lo que representaría en las urnas el beneficio de los programas sociales del presidente y desde luego que ambas entidades son gobernadas por el PRI, de tal manera que hay varios puntos a considerar, sobre todo con Coahuila, estado vecino de Durango.
Podemos partir de que la victoria avasalladora del PRI puede estar directamente relacionada al control de los gobiernos estatales y la operatividad que el tricolor acuñó en la práctica de décadas desde el poder, el buscar carro completo no es una tarea que en el Revolucionario desconozcan, por el contrario, ademas de que ciertamente el efecto de avalancha López Obrador quedó allá en el 2018, pero hay varios puntos a destacar de lo ocurrido este domingo que pueden analizarse y tomarse en cuenta para las elecciones del 2021 en Durango:
1. La falta de una dirigencia sólida y en funciones de Morena fue determinante para no tener éxito electoral, la falta de estructura real, de movilización y los esfuerzos aislados los llevaron a no ganar un solo distrito de mayoría.
2. No existió la coalición electoral con el PT y el Verde que le habrían sumado poco más de 8 mil votos, lejano aún del PRI, pero era suma.
3. Como positivo es el ser ya segunda fuerza estatal, por encima del PAN pero a la mitad de la votación final del PAN.
4. El PAN cae a una tercera posición estatal, sobrepasando apenas los dos dígitos porcentuales, lo que le llevará a tener probablemente 3 diputados plurinominales, uno o quizá dos menos que Morena.
5. El PAN pierde lugares donde gobierna municipios, en Torreón podemos ejemplificarlo, el blanquiazul tiene la alcaldía pero no gana ni uno de los cuatro distritos locales enclavados en ese lugar (8, 9, 10 y 11) con números cerrados con Morena.
No necesariamente lo ocurrido en Coahuila se puede repetir en Durango el próximo año, ya que en este último estado el PRI está sumido en una tercera posición, lejano a PAN y Morena, el tricolor no tiene el gobierno como en Coahuila y eso impide que opere desde esa posición.
El PAN debe de aprender de la derrota en el estado vecino y que a pesar de gobernar en Torreón, municipio de vital importancia, no ganó nada, que eso no le ocurra en la capital de nuestro estado donde también gobierna y se juegan 5 distritos. Acción Nacional en Coahuila es señalado de reciclar a los candidatos de siempre, sin presentar nuevos perfiles en distritos competitivos, situación que deberán buscar no repetir en Durango.
Por su parte, Morena debe buscar rápido un acomodo interno y posterior a que asuma el nuevo presidente nacional (sea quien sea) construir el comité estatal y de ahí en tiempo récord tener una estructura real, atraer votos y olvidarse del fenómeno AMLO, además lo que suena difícil: construir la unidad interna y reconocer la importancia de ir en alianza con el Partido del Trabajo y eventualmente el propio Partido Verde.
En Durango, a diferencia de Coahuila, no hay una hegemonía partidista, los errores del PAN al interior y exterior del partido, el PRI con rechazo social sumamente marcado y Morena sin dirigencia y unidad, de tal manera que no hay nada para nadie, siendo este el tiempo para empezar a construir y a marchas forzadas, ya que el tiempo es un factor determinante.