Las cosas no marchan bien

"Por mucho que hablemos, no cambiaremos las cosas. si queremos cambiarlas, tenemos que actuar".

Philip Pullman

La pandemia y algunas decisiones que han tomado algunos gobiernos en el mundo han logrado que las cosas no mejoren y no caminen de la manera mas adecuada y positiva. La salud de un gran número de personas se ha visto afectada, en un grado que no solo su organismo representa un quebranto que tarde o temprano traerá consecuencias irreversibles, y eso en el caso de quienes han logrado sobrevivir al Covid-19, y no solo en su salud se han visto afectados, pues de igual manera en la economía familiar han recibido un golpe devastador.

En otros casos, la cuestión económica ha arruinado a familias quienes, al no tener ingresos por la pérdida de empleo y la falta de la reactivación de la economía, consecuencia de la misma pandemia, se están dedicando a cualquier actividad que logre llevar el sustento diario a sus hogares, incluso delinquir, logrando desbalancear la vida social que comúnmente se llevaba antes de la mayor pandemia de los últimos años.

En ningún caso podríamos responsabilizar a las autoridades de la situación que cayó en el mundo entero, aunque solo aquellos que siguen recomendando el no uso de cubrebocas cargarán en su conciencia y en su vida los miles de fallecimientos que ha sufrido el mundo.

El tema de los semáforos implementado en nuestro país ha sido un parámetro para poder contener la propagación del virus; pero estamos llegando a un punto, por diversos factores, que de rojo se fue a naranja y luego a amarillo y lamentablemente algunos ya regresaron al color naranja, el cual implica diversas restricciones.

El ejemplo de las autoridades, sin duda, es importante, pero si vemos a un gobernador, autoridad municipal o cualquier funcionario que simple y sencillamente no respeta ni la sana distancia, ni el número de su comitiva para la inauguración de obras, impacta en que algunas gentes se crean o se sientan inmunes al contagio, y por otro lado, la mano blanda en la restricción de actividades que contagian y que no solo afecta a quienes las realizan, sino que lleva una posible afectación de más personas, será el cuento de nunca acabar.

La vacuna no llegará pronto, y menos si estamos viendo que no hay abasto de vacuna para la influenza, mucho menos para la del Covid-19, así que la labor es de la sociedad y de mutuo propio; por tanto, es urgente tomar todas las medidas de salud que estén al alcance de cada uno.

Ya existe la posibilidad de que el semáforo rojo regrese a algunas entidades federativas como Durango, y desde luego la capital del país está a nada de regresar, desde luego que la presión económica de todos los sectores es grande; pero se ha observado que aun a pesar de su apertura, como son las salas cinematográficas, por citar un ejemplo, no han logrado recuperarse y van a la quiebra.

La corresponsabilidad de las autoridades y de la sociedad en general es una urgencia; cerrar los panteones es una buena medida para evitar los contagios masivos y la suspensión de las peregrinaciones del 11 y 12 de diciembre en la Basílica es otra medida que aminorará el desastre en materia de salud en la que estamos envueltos.

. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quién sabe, pero. . .el tema del general Cienfuegos detenido en el vecino país del norte no es buena señal por ningún lado para la relación con México, y nos percatamos de la gran desconfianza que tienen en las autoridades locales ya que con el mayor sigilo se llevó a cabo todo el operativo y jamás se levantó ninguna sospecha de que eso podría suceder y mucho menos avisaron a las autoridades mexicanas las pretensiones de la Agencia Antidrogas Estadounidense.