Mario Aburto Martínez, el asesino confeso del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, es uno de los 700 internos del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 6, ubicado en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, que serán trasladados a otros penales de máxima seguridad al anunciar su cierre de manera definitiva.
Este miércoles la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) anunció el cierre del Cefereso 6 "Sureste" a través de un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). La dependencia informó que el inmueble se desincorporará del Sistema Penitenciario Federal y que los presos serán trasladados a los penales federales que determine el comisionado de Prevención y Readaptación Social, José Ángel Ávila Pérez, respetando sus derechos humanos.
El penal de Huimanguillo se inauguró en 2009, con Andrés Granier Melo como gobernador y Felipe Calderón Hinojosa como presidente de la República. Sin embargo, su construcción fue iniciada en 2002, durante el sexenio de Vicente Fox Quezada, y estaba llamado a ser una fortaleza con capacidad para mil 400 personas, donde se recluiría a los delincuentes más peligrosos.
Terminó siendo una cárcel de mediana seguridad y sólo ha tenido a alrededor 740 reos. Aburto Martínez ingresó a este centro penitenciario el 6 de julio de 2012. El sitio está en el kilómetro 1.5 de la carretera Malpaso-Los Naranjos; hasta el sexenio pasado, su operación estuvo a cargo del Órgano Administrativo Desconcentrado de Protección y Readaptación Social (OADPYRS) de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).