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24/7/365

Frecuencias alternativas

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RICARDO MILLA

Por segunda vez en mi vida, en este trágico, cacofónico y bisiesto año 2020 suscribo las primeras líneas con las que magistralmente el escritor inglés Charles Dickens dio inicio a su novela Historia de Dos Ciudades: "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada...".

Las vuelvo a leer y no doy crédito a su envidiable capacidad de síntesis e involuntaria vigencia (las escribió hace 161 años en 1859). La primera vez que sentí esto fue en 1992 cuando cursaba el último semestre de prepa en una institución educativa de cuyo nombre no quiero acordarme.

El tono fascista, despótico, autoritario y poco imaginativo por parte de los directivos y una currícula obsoleta y desfasada, basada más en la memorización que en la comprensión, nos obligaba a mí y a un grupo de amigos a buscar nuevas rutas que encontramos en discos, libros y películas. No existía el internet y la fuente principal para allegarnos música era a través de grabar casetes del canal MTV de los programas Post-Modern MTV y 120 Minutes.

Los intercambiábamos y comentábamos principalmente Nicolás Gandarilla, Abel Medina, Iván Alejandro Robles, Fernando Guerrero, Manuel Ávila y Pablo Gallegos. Este último realizó un viaje a Londres y regresó cargado de discos compactos que nos abrieron nuevos panoramas sonoros. Fiel al espíritu de la frase de José Martí de "la mejor manera de decir es hacer" Nicolás se armó de valor (tendría escasos 16 años) y se reunió con el entonces director de Radio Universidad don Carlos Luján García para proponerle una emisión conducida por él y nosotros, sus amigos, donde se programaría lo más selecto de la música alternativa británica y norteamericana. Respondiendo con su generosidad característica don Carlos dio el sí y de esta manera nació Frecuencias Alternativas.

El programa semanal se transmitió durante varios años los sábados por la noche. Estoy seguro que fuimos los primeros en el Estado de Durango en pasar canciones de una banda que debutaba en 1993 de la mano del productor Stephen Street: The Cranberries. También tuvimos otras primicias bomba como Slowdive o los Trash Can Sinatras. Nicolás, Abel, Fernando y yo decidimos que el intro del programa fuera musicalizado con la inmejorable canción que abre el prodigioso álbum Spooky del grupo Lush: "Stray" que a pesar de solo durar dos minutos con siete segundos le bastaba al cuarteto para escribir con letras doradas su destacado paso como banda de la tan prestigiosa como arriesgada disquera 4AD. Dicho clip se engalanaba con la voz de Jaime Hernández, una de las personas más cultas y creativas de nuestra ciudad con quien platicar siempre es un placer y una lección.

Recuerdo que la programación la armábamos entre los cuatro y fue de Jane´s Addiction a The Cure, de Bauhaus a Nitzer Ebb, de Blur a Fields Of The Nephilin, de R.E.M. a Ministry, de Cocteau Twins a Kitchens of Distinction, de Curve a Ride, de Radiohead a Siouxsie and the Banshees, de Cranes a Sonic Youth, de Smashing Pumpkins a Primal Scream, de Jesus & Mary Chain a The Church, de Psychedelic Furs a Public Image Limited, de NIN a Material Issue y de Rage Against The Machine a Pixies, entre muchas otras bandas. Considero que el esfuerzo de todos, destacadamente de Nicolás Gandarilla, logró un registro honesto y alto en la historia de la radio de Durango.

No desaprovechamos la oportunidad que don Carlos nos brindó y no sería exagerado decir que abrimos nuevas puertas de la percepción a nuestros fieles escuchas que a veces llamaban para pedir canciones o felicitarnos ¡al teléfono fijo! de la estación. Gracias a un concierto-homenaje a Pink Floyd que organizó mi amigo Víctor González me acerqué más a don Carlos quien fue un maestro muy entrañable para mí. Años más tarde tuve el honor de conocer a sus hijos Carlos y Jorge y a su esposa Norma Pulido, inteligente y magnánima querida amiga.

Carlos es mi compadre (ya que me brindó el privilegio de ser el padrino de su primera hija Dharma) y yo le llamo "el científico de la música" ya que su amplio conocimiento lo aplica y comparte como DJ de una manera excepcional: siente y vive las canciones de una manera única que es contagiosa. Don Carlos Luján García fue un gran artista, gran padre, gran esposo y gran amigo y nos legó entre otros poemas el excelso "Polvo Vencedor del Sol". La adversidad que enfrentamos en este 2020 seguramente sería materia prima para que nos legara otra obra maestra: otra frecuencia alternativa.

Escrito en: 24/7/365 Carlos, manera, gran, canciones

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