Intensifican medidas de prevención en Gómez Palacio
Personal de la Dirección de Salud Municipal en Gómez Palacio mantiene las inspecciones en los panteones municipales y en los establecimientos dedicados a la venta de alimentos ante el incremento de casos de Covid-19 registrados los últimos días.
La dependencia municipal suspendió el resto de las actividades y programas hasta nuevo aviso, ante la alerta epidemiológica que se volvió a emitir por el incremento en los contagios de Covid-19 en el estado de Durango.
Por instrucciones de la alcaldesa Marina Vitela, las dependencias deberán encargarse de sus respectivos operativos para vigilar el cumplimiento de las disposiciones sanitarias y cancelar todo tipo de actividades que no acaten el distanciamiento social.
Por ello, la directora de Salud Municipal, Rosa Lilia López Moreno, destacó que sólo seguirán adelante con las acciones en los panteones municipales, que se mantienen abiertos hasta el próximo 30 de octubre, pero con las restricciones señaladas y los protocolos indicados desde su apertura.
Además, señaló que se tendrá que mantener la estricta vigilancia y verificación en cuanto a la realización de eventos religiosos, que no están permitidos por esta situación mientras sean masivos; así como en los restaurantes, en los que se deben de reforzar y acatar las medidas de prevención y sanidad.
En el caso de los panteones se debe verificar el ingreso de cada uno de los visitantes y que todos cumplan con las normas sanitarias establecidas por las autoridades; la ocupación máxima sólo podrá ser de 30 por ciento de la capacidad del lugar. Los visitantes deben portar cubrebocas y de ser posible careta, además de aplicarse gel antibacterial, mantenerse a distancia de 1.5 a dos metros de las demás personas, no permanecer más de dos personas en una sola tumba o nicho.
También es necesario protegerse del dengue usando repelente, no llevando agua ni dejarla en los floreros.
La funcionaria municipal recordó que todos los panteones de Gómez Palacio se mantienen frecuentemente fumigados para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti que transmite el dengue, pero además, sanitizados para evitar los contagios con el virus del Covid-19.