Cae demanda de energía eléctrica en sector industrial; pierde CFE 67 mmdp
La Comisión Nacional de Electricidad (CFE) reporto una pérdida neta de 67 mil 845 millones de pesos al cierre del tercer trimestre del año.
De acuerdo con los estados financieros de la empresa eléctrica estatal enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), sus ingresos acumulados fueron de 386 mil 519 millones de pesos, 5% menores a los reportados en el mismo periodo del año pasado, equivalente a 22 mil 332 millones de pesos.
La caída de los ingresos fue por una menor demanda de energía eléctrica en el sector industrial por la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19, ya que no se puedo compensar con el incremento en el consumo de electricidad en el sector residencial.
Otro factor que incidió en la reducción de ingresos fue la disminución en las ventas de los combustibles de la CFE a terceros, como resultado de la caída en los precios por el efecto de la pandemia en dicho mercado.
La empresa también se vio afectada por fluctuación cambiaria, pues durante el tercer trimestre del año se observó una depreciación de 17.1% del peso respecto al dólar, al pasar a 18.84 a 22.07 pesos por dólar (31 de diciembre del 2019, al 30 de septiembre del 2020).
Pese a este panorama, la CFE tuvo una recuperación de 23 mil 397 millones de pesos considerando la fluctuación cambiaria generada al término del primer trimestre de 2020. Sin embargo, cerró el periodo con una pérdida neta de 67 mil 845 millones de pesos.
La empresa productiva de Estado señaló que mantendrá su política de disminuir en lo posible sus costos de producción y reducir los riesgos financieros de la deuda directa y de sus obligaciones en moneda extranjera mediante una estrategia de coberturas a través de instrumentos financieros derivados.
En este mismo periodo, los costos de operación de la CFE sumaron 293 mil 446 millones de pesos, lo que significó una reducción de 76 mil 180 millones de pesos, equivalente al 21% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este resultado obedece a una reducción en el costo de los energéticos y combustibles del 35% contra el mismo periodo del año anterior, y a una mayor disponibilidad de gas natural por la utilización creciente de la infraestructura para transportar, lo que ha permitido reemplazar el uso de otros combustibles en la generación de electricidad, como son el combustóleo, diésel y carbón.