El poder de las cerezas en la belleza

Además de que su sabor es irresistible, las cerezas aportan muuuuchos beneficios a tu belleza y salud.

Comencemos por mencionar las ventajas que se verán reflejadas en tu aspecto físico, con el simple hecho de comenzar a comer algunas cerezas a la semana o de aplicarte productos de belleza que contengan este mágico ingrediente.

La hidratación es más que necesaria para que nuestra piel se mantenga saludable y radiante, así como para evitar la resequedad, el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas, manchas y ojeras.

Además, sus antioxidantes y gran porcentaje de vitamina C te protegen de los daños de la contaminación, los rayos UV y el estrés (que con frecuencia oxidan las células de la piel).

CUTIS JOVEN

Es por ello que las cerezas serán tus grandes aliadas, pues están compuestas en más de un 80% por agua y mantendrán tu rostro humectado. Cabe aclarar que el consumo de estas frutas no sustituye los dos litros de agua que debes consumir al día, así como tu crema, booster o suero hidratante que deberías aplicar (al menos una vez al día).

TIENEN POCAS CALORÍAS

Cada una de ellas aporta, en promedio, ¡tan solo 50 calorías! Pero produce un efecto saciante que te quitará el hambre por unas horas, lo que las convierte en un snack ideal, entre tus horas de oficina, que no pondrá en riesgo tu figura.

 SUAVIZAN TU CABELLO

¿Tienes cabello seco o últimamente lo notas muy maltratado? Entonces aumenta tu consumo de cerezas o incluye en tu rutina de belleza capilar productos con este ingrediente (desde shampoos y acondicionadores hasta mascarillas reparadoras).

Además de que estas frutas dan suavidad y restauran el pelo dañado por el uso constante de herramientas de calor y tintes, su alto contenido de vitamina A y propiedades emolientes fortalecen el cabello, favorecen a su crecimiento y le dan una alta dosis de nutrientes.

 COMBATEN EL ACNÉ

Cuenta con exfoliantes naturales que favorecen a las pieles secas, pero también a las grasas y mixtas (ya que ayuda a equilibrar los niveles de sebo en la piel y evita la aparición de acné y espinillas).

Por si fuera poco, regula la pigmentación de la piel y empareja su tono para hacer que tu cutis luzca más uniforme.