No hay poder humano que lo sensibilice...
Cuando se trata de vidas humanas, lo ideal es hacer hasta lo imposible para salvarlas; sin embargo, pareciera esto no importar al Gobierno de la 4T.
Padres de niños con cáncer, mujeres víctimas de violencia, científicos, gobernadores que encabezan la Alianza Federalista, ni los más de 90 mil fallecidos por coronavirus logran sensibilizar al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Todo parece indicar que el único objetivo es tener un control férreo en el presupuesto del 2021.
Y es que, este miércoles por la tarde, Morena y sus aliados lograron aprobar en lo general la reforma a la Ley General de Salud, para transferir hasta 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud, del Instituto de Salud para el Bienestar, a la Secretaría de Hacienda, donde viene incluido el que es denominado Fondo de Gastos Catastróficos.
Entre las enfermedades que se atienden este fondo se encuentran: cuidados intensivos neonatales, cáncer de mamá, cáncer cervicouterino, cáncer de colón, cáncer de próstata, leucemia, linfoma, enfermedades infecto-contagiosas, trastornos quirúrgicos congénitos, hepatitis, infartos, enfermedades metabólicas, principalmente. Con esto podremos darnos una idea de lo que esto significa.
Infinidad de ocasiones hemos visto plantones y protestas de padres de familia de niños con cáncer por la falta de sus tratamientos, y eso que aún el Insabi tenía control de los recursos; ahora, no podemos imaginar lo que sucederá cuando ese capital sea concentrado en la Tesorería.
Diputados morenistas argumentan que parte de ese dinero será destinado para atender al Covid; incluso, a las vacunas. Cómo creer esto, si ni siquiera fue etiquetado. Y es claro que en México vamos perdiendo la lucha contra el coronavirus: 900 mil contagiados y más de 90 mil fallecidos.
Somos de los países con más altos niveles en mortandad. Algo sucede: miles fallecen sin ser atendidos.
El Gobierno Federal no ha tenido la claridad de cómo manejar esta crisis; vemos que hoy su único interés es concentrar todos los recursos, para utilizarlos en intereses propios.
México da un retroceso en su sistema de salud, primero, con la eliminación del Seguro Popular; luego, la creación del Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi, hoy, totalmente descobijado con esta nueva medida, pues lo dejan sin recursos para operar.
Es evidente que este Gobierno juega a gobernar con la eliminación y creación de instituciones y programas, que ellos mismos desestiman. Muy lamentables las reformas a la Ley de Salud que, legisladores federales, aprobaron y pasaron al Senado, donde, seguro, como sucedió con los fideicomisos, le darán luz verde.
No hay poder humano que convenza y sensibilice al Presidente. La interrogante es a dónde iremos a parar como país...
@ArlnContreras