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Con México en la mente

La operación policial en la seguridad pública mexicana

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La operación policial en la seguridad pública mexicana

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

La tarea sustantiva de la seguridad pública es mantener la paz y la tranquilidad de la sociedad mexicana; las formas o modos a emplear son responsabilidad y atribución de la autoridad federal, estatal y municipal.

Para el logro de esta tarea, se deben atender, como adjetivas: la prevención con acciones no coercitivas; "la prevención policial; la persecución del delito, que no de las personas"; la procuración, administración e impartición de justicia; y la reinserción a la sociedad del infractor de la ley.

La operación policial se manifiesta actualmente en dos tareas temáticas como la prevención y la investigación, esta última como coadyuvante de la instancia responsable de la persecución del delito; y se muestra geográficamente en los tres órdenes de Gobierno: federal, estatal y municipal.

A nuestra Guardia Nacional como instancia responsable de la operación policial federal, se le han asignado ambas tareas temáticas; regresando a la disyuntiva o superposición de funciones con la Policía Investigadora dependiente directa del Ministerio Público.

Hemos transitado por diversas visiones desde los años 80s que se empezó a incursionar en la definición de un concepto sobre seguridad pública y a sistematizar sus funciones.

Desde sus inicios el fin más publicitado ha sido: sustraer al Ejército de la seguridad pública y de las calles, sin lograrse hasta hoy.

El Ejército ha participado directamente con tropas militares organizadas, equipadas y adiestradas en algunas de estas visiones, como lo fue la integración de la 3ª. Brigada de Policia Militar a partir de 1998, mediante Convenios de colaboración entre las secretarías de Gobernacion y Defensa Nacional (Sedena) con definiciones claras en cuanto a las tareas por atender y las misiones por cumplir, obteniendo resultados exitosos y generando una esperanza al mediano plazo, para la construcción de una institución policial, con mandos y tropas capacitadas en la función policial, con valores y principios profesionales.

Debido a los cambios de administración que se han sucedido y el arribo de especialistas con muchas ideas teóricas y experiencias que nunca prosperaron, se destruye, distorsiona y desvirtúa lo iniciado cada vez que llega un nuevo titular con personal diferente, sin lograr concretar el concepto recibido, ni construir otro nuevo que logre contener, mucho menos recuperar, la paz y tranquilidad tan demandadas.

La GN nos presenta un concepto más acabado para alcanzar un modelo de policía con valores, principios y capacidades a nivel nacional, pero nos seguimos enfrentando a la falta de definición del papel y el fortalecimiento de las policías estatales y municipales;

Hemos regresado a la operación con Bases de Operaciones Mixtas, que hace años fueron desechadas por su escasa efectividad y falta de confianza mutua, ostentando una supuesta coordinación en forma presencial.

Sin fortalecer las capacidades de las policías estatales y municipales, mediante su organización, equipamiento, capacitación; profesionalización de mandos y tropas; el diseño de conceptos operativos, donde las funciones y atribuciones de las policías estén puntualmente definidas, congruentes a su problemática local y su espacio geográfico; desarrollo humano y satisfacción de las necesidades personales y familiares del personal, con posibilidades de supervisión eficaz y resultados palpables.

Se considera a la GN como la herramienta única y natural para alcanzar todas las metas de la seguridad publica, sin difundir información y mucho menos evidencia de acciones o mejoras en la atención de las causas y factores que provocan el fenómeno delictivo que nos agobia y que requiere de la prevención del delito con acciones no coercitivas y la participación ciudadana, quien se encuentra sin información sobre la forma y los temas que debe atender para integrarse; la persecución del delito se concreta a publicitar grandes y supuestos descubrimientos, que no se conocen ni el avance del proceso, ni los resultados obtenidos; la procuración, administración e impartición de justicia no alcanzan a manifestarse en estos procesos publicitados y solo sabemos de los que tienen interés político y que no inciden en la paz y tranquilidad de la sociedad.

La Guardia Nacional NO es la panacea con la que se van a alcanzar la paz y tranquilidad anhelada y demandada, porque su tarea es la de proteger a las personas y sus bienes; se requiere del concurso de infinidad de acciones complementarias que deben ser organizadas y coordinadas.

Escrito en: Con México en la mente seguridad, pública, tranquilidad, prevención

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