La presión social obligó a la autoridad a tomar cartas en el asunto; volvió el semáforo rojo
"Uno inventa la verdad exactamente como inventa la mentira".
Odysséas Elýtis
A pesar de que ya se contabilizaban los contagios en Durango por cientos, la autoridad estatal no daba el paso obligatorio, para decretar un semáforo rojo frente a la pandemia que está enfrentando el mundo entero; tuvo que escucharse la voz del sector médico y, con tono fuerte y alto, presionaron y finalmente lograron que el Gobierno Estatal hiciera las gestiones ante la Federación y los diversos sectores de la sociedad para tomar las medidas que desde hace días se exigían.
Iremos por partes: la corresponsabilidad, responsabilidad o irresponsabilidad es compartida; no se puede cargar a un solo sector. Las autoridades y la población en su conjunto deben atender los llamados y observar las medidas de sanidad para lograr detener los contagios de Covid-19; ante el número creciente de contagios y fallecimientos, el sector médico tuvo que decir ya basta, y ese llamado fue el detonante para que finalmente a partir del día de ayer (lunes) se estableciera y se retrocediera a un estado de emergencia, el cual es más grave y delicado que en los meses de abril y/o mayo, lo anterior por la falta de equipo hospitalario necesario para atender a un mayor número de personas.
Las gestiones que llevó a cabo la autoridad estatal, primero, fueron con las autoridades sanitarias federales y posteriormente con las diversas cámaras de comercio de la entidad, ya que el mayor impacto económico recae sobre ellos; tal y como lo menciono, el lunes, también con las diversas iglesias se tuvo que hablar para la suspensión de los servicios que proporcionan las diversas corrientes religiosas.
Nunca es tarde para atender una emergencia sanitaria, lo que sí fue una reacción y no una prevención ante lo devastador que está resultando de las consecuencias de no tomar las medidas necesarias, es lamentable que pagan justos por pecadores; gente que ha tomado las medidas necesarias ha estado perdiendo la batalla y por un descuido ocasionado la mayor parte de las veces de gente que no cree o no toma en serio la crisis, o que con unas copas de alcohol se sienten inmortales, se está provocando enlutar muchos hogares; además quienes logran superar la batalla, según los estudios médicos serios, no tendrán una calidad de vida igual que antes.
Si ya se tomó y se autorizó la decisión de regresar a semáforo rojo, la autoridad debe aplicar mano dura para quienes no cumplan con las medidas ya establecidas y no permitir que se salga de control, más de lo que ya se salió. Si comienzan con las excepciones, será un fracaso total.
. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quién sabe, pero . . . aun en medio de la pandemia y el cambio a semáforo rojo en nuestro estado de Durango, no pierden la oportunidad de seguir haciendo política y pretendiendo impulsar desconocidos a un cargo de elección popular, y prueba de ello fue quien filtro a través de algún munícipe que Durango retrocedía a restricciones drásticas.
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