'Gimnasios no son esenciales'
A pesar de la manifestación realizada por dueños de gimnasios para reconsiderar su cierre, el Ayuntamiento sostuvo la postura de que no es una actividad esencial.
Esto con relación al acuerdo entre el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos para retomar las medidas correspondientes al semáforo rojo epidemiológico, derivado del creciente número de contagios de Covid-19.
Desde la jornada del martes, a través de redes sociales, comenzaron a difundirse documentos firmados por dueños de gimnasios de la capital duranguense en la que pedían a las autoridades locales reconsiderar la determinación de cerrar dichos establecimientos; a la par, argumentaban que la actividad física es fundamental para la salud física y mental, y que ninguna instancia tuvo acercamiento previo a tomar la decisión publicada por el Gobierno del Estado el lunes pasado.
Fue así como la mañana de este miércoles los representantes de distintos espacios deportivos privados realizaron una manifestación y tomaron los accesos a la Unidad Administrativa, para exigir la apertura de los gimnasios, los cuales, según dijeron, cumplen con las medidas necesarias para prevenir contagios de Covid-19 dentro de sus instalaciones pues hace meses, para reanudar actividades, recibieron capacitación por parte de Protección Civil y hicieron una inversión para poder operar.
Sin embargo, Cristhian Sida Rodríguez, subsecretario de Organización y Participación Ciudadana del Ayuntamiento, reiteró que las autoridades sanitarias en general no consideran a los gimnasios como una actividad esencial y, por lo tanto, se sostiene la instrucción de cierre hasta el próximo 17 de noviembre.
Por su parte, Alejandra Anderson, directora municipal de Fomento Económico, lamentó la situación financiera por la que pasan prácticamente todos los sectores, pero ponderó la crisis de salud que requiere la restricción de actividades que no sean esenciales para contener los contagios.
LIBERAN PUERTAS
El Ayuntamiento de Durango recurrió a agentes de la Policía Municipal para liberar el acceso a las instalaciones de la Unidad Administrativa, la cual permanecía tomada.
En distintas transmisiones difundidas por redes sociales se aprecia el momento del arribo del grupo antimotines, encabezado por Antonio Bracho, director municipal de Seguridad Pública, quien pedía directamente a los dueños de los gimnasios que se manifestaban en la Unidad, que se retiraran.
Los agentes municipales, que habían ingresado por otros accesos, tomaron las puertas de paso al área de cajas y dispersaron a los manifestantes. La dependencia confirmó el arresto de cinco personas sometidas por la fuerza.
En otra transmisión Mario Zaldívar, subdirector de Vialidad, señaló a una manifestante que ya se les había pedido "por las buenas" que se retiraran y que ante la negativa solamente quedaba el uso de la fuerza pública. Añadió además que la toma de un edificio público constituye un delito.
Los manifestantes señalaron, además de que así se aprecia en los videos, que sus compañeros que fueron sometidos fueron también golpeados en reiterada ocasiones y que permanecieron en el lugar porque no recibieron la respuesta que querían de la Subsecretaría de Participación Ciudadana del Ayuntamiento.