Es momento...
Vivimos en Durango uno de los momentos más complicados de la historia, donde estamos sufriendo la pérdida de innumerables vidas humanas; hoy, necesitamos de la voluntad, sensibilidad, responsabilidad, empatía y solidaridad de todos, sociedad y Gobierno, para salir delante de todo ello.
Sin duda, en esta épica contingencia, no todos estamos en el mismo barco. Si bien, estamos en la misma tormenta, pero navegando en barcos distintos.
Unos están en yates, otros en botes y otros en canoas que ya se están hundiendo.
El tema central es tener empatía por el dolor o miedo del uno y del otro; y preservar el respeto al prójimo.
Todos estamos en riesgo, muchos se están contagiando, varios pierden familiares o amigos queridos, todos estamos en un estado de vulnerabilidad.
Comparto las medidas anunciadas por el mandatario, José Rosas Aispuro Torres, luego del trágico fin de semana, en el que murieron siete médicos e infinidad de personas por coronavirus. Realmente se hace urgente detener la movilidad. Esa movilidad innecesaria, como reuniones familiares, eventos sociales, concentraciones en bares y antros que, sin duda, es lo que ha traído afectaciones y consecuencias tan lamentables en los últimos días.
Y todavía para reforzar, este miércoles, el Gobernador anunció otro listado de medidas, como la suspensión de servicio de transporte público, camiones de ruta y taxis, los dos siguientes fines de semana, a partir del sábado a las tres de la tarde, hasta el domingo a las cinco de la mañana.
El gigantesco tamaño de la crisis amerita la decisión de parte de la autoridad; sin embargo, no se debe dejar de lado la posibilidad de atención a grupos vulnerables o afectados por esta crisis.
Pues, al final, la política es el instrumento más noble para servir a los demás, en la que se aplica la sensibilidad, solidaridad, la empatía y la escucha, aunque, como gobiernos, no puedan dar un sí como respuesta. Se requieren funcionarios especialistas en hacer sentir atendida y escuchada a la gente. Hoy, más que nunca, el ser humano está necesitado de atención; eso hace la diferencia en todas las áreas, incluida la política.
La propia crisis que estamos viviendo, a nivel mundial, ha traído severas secuelas en todos los sentidos; por tanto, los gobiernos requieren estar a la altura de las necesidades de los diferentes sectores de la población.
Una agenda estratégica de un gobierno se diseña, precisamente, con base en las necesidades de la población, para enviar mensajes que posicionen en la percepción colectiva de que se responde a las demandas contextuales, máxime de una contingencia de esta naturaleza.
Es momento de dejar a un lado las fobias políticas, la división, y el egoísmo. Es momento de multiplicar, sumar, ponernos en los zapatos del otro y tratar de ayudar... si todos cooperamos, lograremos brincar esta circunstancia, que se ha convertido en terribles tragedias familiares.
@ArlnContreras