La revolucionaria Olimpia
Cuando un video sexual en el que aparecía se hizo público, Olimpia Coral Melo pensó quitarse la vida en varias ocasiones. Tiempo después, con la comprensión y apoyo de su madre y el respaldo de otras mujeres víctimas de ultrajes que carecían de castigo, se dio cuenta que vivir su sexualidad no era el problema. El problema fue la invasión a su privacidad, el denuesto, las burlas y las humillaciones provocadas por la difusión maliciosa y no autorizada en las redes sociales de aquel video privado.
Con esta idea en mente y ante la imposibilidad material no solo de encontrar castigo sino cuando menos empatía por parte del Sistema, Olimpia emprendió una lucha para incorporar a la ley el reconocimiento como delito de ciertas conductas consideradas violencia digital.
Olimpia conquistó su primer triunfo en 2018 cuando la legislatura de Puebla -su estado natal- aprobó una serie de reformas al Código Penal para que pudiesen ser juzgados todos aquellos que ejerzan, promuevan o inciten la violencia digital que atente contra la intimidad sexual de las personas. El producto de esta iniciativa se conoció desde entonces como "Ley Olimpia", de ahí en adelante, las legislaturas de prácticamente todo el país comenzaron a adecuar a las nuevas realidades los ordenamientos penales locales para sancionar aquellas acciones en las que se expongan, difundan o reproduzcan imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento, a través de medios tecnológicos y que por su naturaleza atentan contra la integridad, la dignidad y la vida privada de las mujeres causando daño psicológico, económico o sexual tanto en el ámbito privado como en el público, además de daño moral, tanto a ellas como a sus familias.
El hecho vil que viralizó a Olimpia en redes sociales y grupos de whatsapp, la había convertido sin proponérselo en estandarte de una lucha nacional para ofrecer sin cortapisas ni restricciones la protección de las leyes a todas aquellas que lo necesiten.
"Olimpia es una mujer aguerrida, tenaz, brillante, dueña de argumentos sólidos, incansable y apasionada; no solo atiende personalmente a cientos de víctimas sino que además interviene como interlocutora entre ellas y las autoridades que deben prestar ayuda, se involucra tan a fondo incluso a costa de su tiempo y de sus propios recursos" me comentaba el otro día una persona que convivió con ella.
La Ley Olimpia escribió el más exitoso de sus capítulos hasta el momento apenas esté jueves 5 de noviembre; por unanimidad fue aprobado por el Senado, el dictamen enviado por la Cámara de Diputados que abre la puerta para que exista un ordenamiento de observancia nacional que, tipifique y sancione el acoso, hostigamiento y difusión no consensuada de contenido sexual en plataformas de Internet o redes sociales. La cámara alta fue más allá y agregó como medida de protección adicional la prohibición de agresiones contra mujeres cometidas en medios de comunicación. El proyecto de ley ya está de vuelta en la Cámara de Diputados para continuar con el proceso legislativo.
Este pronunciamiento del Congreso de la Unión parece satisfacer momentáneamente uno de los objetivos que Olimpia se propuso al iniciar esta lucha: "no descansar hasta que la justicia que no tuvo para ella puedan tenerla a partir de ahora las niñas que hoy son susceptibles de sufrir violencia digital".
La lucha emprendida por Olimpia es digna de toda admiración y solidaridad ya que ninguna libertad que poseemos los seres humanos debe ser vulnerada o restringida. Que la tecnología que antes sirvió para dañar a esta joven mujer, permita ahora que estas reformas a la ley sean conocidas por todos. Compartamos.