La gobernabilidad como requisito para la paz y tranquilidad

El fin de la gobernabilidad es establecer el escenario óptimo para administrar las capacidades del Estado, atendiendo las demandas de todos sus gobernados, garantizándoles la participación legal y legítima en la toma de decisiones.

Implica relaciones positivas y respetuosas: entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; de autoridad del Ejecutivo con su administración pública; de coordinación apreciada con las instancias autónomas y los órdenes de gobierno estatal y municipal;

En esencia, se trata de lograr la coordinación, colaboración y convivencia sana entre poderes, gobiernos, instancias y gobernados, haciéndolos partícipes de la administración y las decisiones.

México es constitucionalmente una República Democrática y Representativa, por lo que el principal desafío es que los representantes de los ciudadanos sean verdaderos actores en el conocimiento, comprensión y atención de las necesidades del sector geográfico y temático que los eligió.

Adquiriendo preeminencia el mantenimiento del Estado de Derecho, la atención puntual del marco legal que da sustento a la gobernabilidad y sus componentes, así como sus objetivos y funciones.

Incuestionable el ejercicio de una comunicación social abierta y considerada que, de espacio a la información puntual y veraz de la visión, acciones y resultados de gobierno, escuchando la crítica respetuosa de la prensa y opinión pública.

En un esfuerzo por identificar las tareas que deben realizar estos instrumentos mencionados: se debe conocer permanentemente el "estado de avance" en las políticas públicas concernientes a la relación entre gobernabilidad y corrupción, con el objeto de corregir deficiencias, fortalecer y hacer más viables los mecanismos que han demostrado ser eficaces; la eficiencia de los "mecanismos de solución concertada" de las demandas sociales, encaminado a servir en la toma de decisiones; desarrollar capacidades para una mejor coordinación entre los distintos niveles de gobierno en la atención de demandas sociales "que implican corresponsabilidad"; diseñar una campaña de comunicación social para "concientizar a la ciudadanía sobre sus derechos y deberes" en materia de gobernabilidad, con el objeto de "promover la participación ciudadana en los asuntos públicos, con los diversos recursos que la ley permite, además de las encuestas"; atender los aspectos concernientes a las relaciones regionales (Norteamérica, Centro y Sudamérica) e internacionales en su relación con la gobernabilidad;

En el marco del próximo proceso electoral: fortalecer la autonomía de la instancia responsable, proponer mecanismos abiertos, legales y comprobables que contribuyan a que el favorecido tenga el respaldo legal acreditado que le permita el ejercicio legítimo de la autoridad.

Han surgido criterios que mencionan la importancia de alcanzar una vinculación entre gobernante y gobernados, que debe ser simbiótica y que la comunicación debe ser natural por la asociación de ideas y necesidades, considerando que llegar a ese estadio superior se "vuelve ideal", toda vez que implica una enorme capacidad de las instancias gubernamentales para dar resultados positivos, un alto grado de unidad social (identidad) y educación cívica de excelencia en la sociedad.

Actualmente sufrimos un sensible y ostensible deterioro en las relaciones positivas y respetuosas entre los diferentes instrumentos del Gobierno, una vertiginosa caída en muchos de los indicadores de nuestro poder nacional y una creciente polarización social que impide mantener y fortalecer las capacidades del estado mexicano.

La gobernabilidad privilegia la gestión, utiliza como estrategia el diálogo creativo, la negociación, la concertación, la conciliación, la búsqueda de soluciones favorables a la función de gobierno y la unión de los gobernados.

Se sustenta en el cumplimiento de la ley para el logro de lo justo, en el mantenimiento del equilibrio entre la libertad y el orden en democracia; su vocación es la manifestación suprema de la política como arte y como ciencia; es el único camino para lograr la simbiosis Gobierno-gobernados unidos.

Es imperativo encontrar la fórmula que permita recuperar las relaciones efectivas entre instancias de Gobierno, sectores de la sociedad confrontados y entre autoridades de los tres órdenes geográficos de Gobierno; producir y proporcionar los satisfactores que la sociedad demanda mediante una gobernabilidad que nos permita vivir en paz y tranquilidad.