La delincuencia organizada quitó las calles a los niños y los volvió vulnerables para ser víctimas o cooptados, justo en las zonas de la Ciudad de México donde operan estos grupos, reconoció la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) capitalina, Nashieli Ramírez.
En entrevista, sostuvo que los grupos criminales impactan en los jóvenes, pero no es un tema generalizado en toda la Ciudad, sino únicamente en colonias y calles en donde estas organizaciones concentran sus actividades.
Dijo que casos como el de Alan Yair y Héctor Efraín, de 12 y 14 años, respectivamente, torturados, asesinados y descuartizados por presuntos integrantes de La Unión Tepito, son hechos fortuitos y no generalizados.