Editoriales

El menos común de los sentidos

'Hay que medirle'

El menos común de los sentidos

EDUARDO RODRÍGUEZ

El presidente López Obrador ha cometido un gran error político electoral al motivar a los gobiernos estatales a realizar consultas populares en sus estados sobre lo que opinan sus ciudadanos respecto a las decisiones tomadas por la Federación. Raro, pero así sucedió y como lo decía anteriormente, se ha equivocado.

Los gobernadores inconformes con el trato que les ha dado la federación son los mandatarios de Colima, Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Michoacán y como es bien sabido... Durango. Todos los anteriores son estados gobernados por la oposición, sin embargo, dentro de este grupo de rebeldes a los ojos del gobierno federal, han existido titulares del Ejecutivo que se han radicalizado más que otros, tal es el caso de Jalisco, donde Enrique Alfaro ha entendido que la única manera de posicionar su figura rumbo al 2024 es alimentando el anti centralismo latente sobretodo en provincia.

Así pues, los gobernadores no tienen nada más que hacer sino activar esa animadversión que vive en el fondo del provinciano que habita los municipios más olvidados del norte y del bajío de México, un México sometido históricamente a los poderes centrales y a las decisiones federalistas que lo único que han logrado es acrecentar la brecha social entre los estados y la capital. La historia de México ha sido el constante conflicto entre la periferia y el centro político del país.

La pulsión anti centralista y el orgullo local son dos de los ríos profundos de nuestra historia política según Aguilar Camín; AMLO ha sugerido y autorizado navegar esos ríos sin dimensionar realmente a donde puede llevar esa corriente. "Hay que medirle"

Los que al parecer si le midieron fueron los gobernadores del Revolucionario Institucional que, lejos de enemistarse con "el dueño de la granja", fueron a rendirle tributo hasta sus aposentos buscando, sobre todo, que la mira no les apunte en el corto plazo, tal y como le sucedió a Cienfuegos, Lozoya y recientemente a Luis Videgaray. Queda más que claro que López Obrador no se tentará el corazón y romperá los acuerdos que tenga que romper con tal de mantenerse en el ánimo de la gente.

Andrés Manuel sabe que lo respalda el resentimiento social acumulado por la desigualdad, por los abusos de una élite voraz y por las violencias de toda índole que hemos padecido, por eso es capaz de proponer un ejercicio ciudadano de esta categoría; los gobernadores tienen un ensayo en sus manos para saber cómo andan en el humor social y conocer los dividendos de sus administraciones.

Algo similar debería gestarse aquí en Durango, donde el gobierno municipal ha carecido de operación política en temas que demandan empatía y solidaridad con la ciudadanía, se ha expuesto su inocencia en la materia y su falta de oficio, a tal grado que el Alcalde es el único capaz de apagar fuegos. Desafortunadamente para ellos, el próximo año es electoral y según la teoría económica del "rational choice" las personas realizan un análisis orientado a maximizar su beneficio y a reducir los costos.

Esta corriente considera que todas las personas tienen la información suficiente para realizar un análisis racional, pero en política las emociones juegan un papel fundamental, debido a que son el medio por el cual los políticos conectan con el electorado. El ciudadano no solo evalúa sus opciones con base en criterios racionales, sino también con factores emocionales, como la simpatía, la antipatía, el sentido de pertenencia, la decepción de opciones anteriores, el hartazgo, la búsqueda de cambio y/o la esperanza, por mencionar algunos.

El Alcalde no necesita que alguien más le diga si debe o no cambiar su gabinete, tampoco necesita refrescar su equipo que, salvo excepciones, es inexistente ante la opinión pública. Lo único que mostraría con un cambio, si lo hubiera, es que efectivamente es influenciable, actúa bajo presión y, que algunos de sus colaboradores son castigados por hacer su trabajo mientras otros son premiados por su opacidad. Si la mira está puesta en el 2021 y en el 2022, "hay que medirle".

@eduardguezh

Escrito en: El menos común de los sentidos gobernadores, único, estados, tienen

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas