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Lucila Venegas conquista el Premio Nacional del Deporte

En exclusiva, nos comparte su historia

Lucila Venegas conquista el Premio Nacional del Deporte

Lucila Venegas conquista el Premio Nacional del Deporte

AARÓN ARGUIJO GAMIOCHIPI

Por primera vez en la historia, el Premio Nacional del Deporte fue otorgado a una árbitro de futbol profesional, galardón que recayó en la tapatía Lucila Venegas Montes, quien en base a esfuerzo, trabajo y preparación, fue reconocida por el Gobierno Federal en la categoría de Juez - Árbitro.

SUS INICIOS

En exclusiva para El Siglo de Torreón, Lucila Venegas compartió lo que ha sido su camino como silbante de futbol soccer, una profesión en la que las mujeres se han abierto brecha, hasta llegar a trabajar en míticos escenarios como el estadio Maracaná, en Río de Janeiro, Brasil. Egresada de la Universidad de Guadalajara, donde jugaba futbol y se licenció en Cultura Física y Deporte, el arbitraje le llegó hasta cierto punto, por casualidad, pero su determinación y trabajo constante la han llevado a convertirse en una de las mejores árbitras del mundo.

"Yo entrenaba toda la semana en la escuela, pero los partidos de futbol amateur femenil eran los domingos, como se hace en todo México, y a mí me tocaba trabajar vendiendo refacciones de autos, entonces no podía jugar. Una amiga, Zoraida Sevilla, me invitó a trabajar como árbitro, me dijo que me iba a gustar, me prestó un libro de reglas y me aconsejó que dijera que yo ya había arbitrado muchas veces, lo cual era mentira, pero solamente así fue como me dejaron trabajar, finalmente yo solo quería ganarme unos pesos y tener oportunidad de jugar los domingos".

"Mi primer partido fue en una liga de colegios, tuve mucha valentía, pero no sabía en lo que me estaba metiendo. Fue en septiembre de 1999, con niños de seis años, pero sus papás estaban enardecidos y peor porque me fue muy mal, una cosa es leer las reglas, otra cosa es aplicarlas y otra es interpretarlas, no siempre el que juega futbol o sabe del juego, sabe de arbitraje. Me fue muy mal, anulé un gol que era bueno, no pité unas faltas, pésimo. Al final del partido, el entrenador del equipo local me subió a su moto y me ayudó a salir del colegio, porque tenía miedo de que los papás me pudieran reclamar demasiado fuerte. Ese fue mi primer paso en el arbitraje, no fue con el pie derecho, pero no todas las carreras tienen que empezar con el pie derecho", compartió Lucila.

Tal y como sucede con los futbolistas, también los árbitros profesionales se forjan en el futbol llanero, amateur, en canchas de tierra y cal, mismo camino que recorrió Venegas: "recorrí todas las ligas de Guadalajara, desde Arroyo Hondo, que es muy popular, jugando albañiles, obreros, trabajadores, hasta ligas de maestros, que es el único lugar donde me han golpeado. De verdad, quien piensa que los jugadores de futbol se detienen un poquito en reclamos hacia un árbitro, nada más porque es mujer, están muy equivocados", rememoró.

HACIA EL PROFESIONALISMO

Metida de lleno en el trabajo arbitral, Lucila otra vez fue seducida por una invitación, para crecer en la profesión que elegiría para su vida: "la misma amiga me invitó a un curso de árbitros profesionales, le dije "pues ve tú, si a la que le gusta es a ti", pero hoy le agradezco su insistencia porque tomé el curso y de las mujeres que ingresamos, fui yo la única que ingresé al nivel profesional, empezando mi carrera en ese nivel, en 2005. Fui avanzando para silbar en partidos de tercera y segunda división, me topé con algunas barreras de discriminación por ser mujer, pero con trabajo, actualización, sin dormirme en mis laureles, hice lo necesario para obtener mi gafete FIFA, que recibí en 2008, luego de realizar un campamento, en el que fui la única que cumplió con los requisitos que pedían", dijo.

Fue una larga espera hasta su primer torneo internacional, que llegó en 2011, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, estaba viajando hacia Costa Rica, quizá como otra señal de que estaba en el camino correcto. En su notable trayectoria figuran competencias como: Juegos Panamericanos Guadalajara 2011; Copa del Mundo Femenil Sub-20 Japón 2012; Mundial Femenil Sub-17 Costa Rica 2014; Copa Mundial Femenil Canadá 2015 y Juegos Olímpicos Río 2016. Venegas Montes fue la responsable de pitar la final de Ida del torneo de Apertura 2017 de la Liga MX Femenil, entre los equipos de Pachuca y Chivas.

Uno de sus más grandes recuerdos en una cancha de futbol, fue en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando silbó la semifinal femenil entre Brasil y Suecia: "el torneo fue peculiar, porque ese partido se dio en la fase de grupos y las mexicanas lo dirigimos, en la semifinal estábamos en el túnel y le dije a Martha que estábamos viviendo como un déja vú, fue un partido histórico, salí muy contenta, aunque las brasileñas no, porque Suecia les dio un "maracanazo" ahora en femenil. Lo recuerdo y todavía se me pone la piel chinita, me siento muy feliz, orgullosa y satisfecha, es el partido que más me ha marcado en mi vida profesional".

Lucila invita a las jóvenes mexicanas a que se aventuren a vivir sus sueños, si quieren ser árbitras de futbol, jugadoras o cualquier anhelo, "que lo vivan al máximo, perseguirlo y trabajar al máximo por él". Venegas Montes recibirá el Premio Nacional del Deporte 2020 el próximo 20 de noviembre, de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador; el premio consiste en un diploma firmado por el Presidente de la República, una medalla de primera clase de oro ley de 0.900, una roseta y un monto económico de 796 mil 5 pesos.

21

AÑOS

de carrera como árbitra de futbol, acumula la tapatía Lucila Venegas.

Escrito en: Premio Nacional del Deporte futbol, Lucila, Venegas, otra

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