Una protesta del sector de la restauración contra el toque de queda decretado por el Gobierno portugués debido al coronavirus acabó con disturbios y enfrentamientos entre policías y manifestantes en Oporto, aunque no hubo detenidos.
La manifestación se desarrollaba de forma pacífica hasta que una parte de los manifestantes se enfrentó a la Policía, después de que incendiaran algunos ataúdes para simbolizar la muerte del sector, según recogieron las cámaras de medios locales.
Durante los disturbios se lanzaron algunas botellas y otros objetos contra los policías, aunque no se produjo ninguna detención, según aclararon las autoridades.
La protesta, en la que participaron un millar de empresarios y trabajadores de restaurantes, hoteles y discotecas, fue organizada en el centro de Oporto.