Aliados de Manuel Merino buscan fin a crisis que ellos crearon en Perú

Los aliados de Manuel Merino que lo encumbraron a la Presidencia de Perú al destituir a Martín Vizcarra, le dieron la espalda en tiempo récord y forzaron su dimisión mientras buscan una salida apresurada a la crisis que ellos mismos crearon, dos muertos y varias masivas protestas ciudadanas después.

Hasta 105 votos recibió la moción en el Congreso para destituir a Vizcarra y habilitar así que Merino, el presidente del Congreso, opositor, asumiese el poder Ejecutivo cuando apenas faltaban cinco meses para las elecciones generales.

En esa votación, que superó los dos tercios necesarios que exigía la Constitución, se unieron en una amalgama de partidos muy diversos y variopintos, desde el populismo de derechas a la izquierda y el ultranacionalismo, todos con intereses muy personales.

INTERESES CONTRAPUESTOS

A nadie en Perú se le escapó que alguno de los que impulsaron la salida de Vizcarra lo hicieron con el objetivo de alcanzar un ministerio de la mano de Merino, o al menos tener mayor llegada al Ejecutivo para conseguir sus objetivos políticos, en ocasiones explícitamente contrarios a los de Vizcarra.

Varios partidos, como es el caso de los populistas Podemos Perú y Alianza para el Progreso, tienen líderes que son dueños de universidades privadas que habían sido perjudicadas por la reforma universitaria impulsada por Vizcarra.

Otros como los ultranacionalistas de Unión Por el Perú (UPP) buscan sin tapujos el indulto de su líder, Antauro Humala, el hermano del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) que cumple una condena de 19 años de prisión por la muerte de cinco policías durante una asonada militar en 2005.

FUERTES PRESIONES

Dentro de Acción Popular, el partido de Merino, hubo grandes presiones a los miembros que se oponían a favor de la destitución de Vizcarra.

"Dijeron que no iban a dar trámite a los proyectos si no votábamos a favor. Manifesté mi punto de vista en contra de la vacancia (destitución)", aseguró el congresista Hans Troyes a IDL-Reporteros.

Ahora muchos congresistas de estos partidos que votaron a favor se desentienden e incluso pidieron la renuncia de Merino, el mismo al que llevaron al poder gracias a sus votos a favor de la destitución.

En cuestión de días muchos pasaron de celebrar la asunción de Merino a condenarlo y pedir su renunciar tras comprobar el fuerte rechazo en las calles a esta maniobra del Congreso, que además aún está pendiente de ser validada por el Tribunal Constitucional.

La fuerte represión de la Policía a la manifestación de la noche del sábado que ha provocado hasta ahora dos fallecidos, fue la gota que desbordó el vaso.

FUJIMORISMO RECULA

Es el caso por ejemplo del fujimorismo, donde los quince votos del grupo parlamentario fueron a favor de la destitución de Vizcarra, pero ahora su líder, Keiko Fujimori, asegura que "la situación es insostenible".

"Si el presidente Merino no renuncia, debe ser censurado hoy mismo. Fuerza Popular apoyará la convocatoria inmediata del pleno del Congreso", dijo Fujimori tras conocerse las muertes en las protestas.

Un cambio drástico de opinión también sufrió César Acuña, el dueño de Alianza para el Progreso, donde 20 de sus 21 congresistas votaron a favor de sacar a Vizcarra del sillón presidencial.

"Mi enérgico pedido de la renuncia de Manuel Merino y su gabinete ministerial. El Congreso debe elegir a un nuevo presidente", aseguró Acuña.

El empresario trató entonces de explicar que él nunca estuvo a favor de la destitución presidencial, pero que casi toda su bancada presidencial sí, y que consideraba que las elecciones de 2021 estaban en peligro pese a que Vizcarra había asegurado por activa o por pasiva que se harían, e incluso ya las había convocado.

Otro partido que votó en bloque para desposeer a Vizcarra con sus 14 congresistas fue el religioso Frente Popular Agrícola del Perú (Frepap), cuya portavoz, María Teresa Céspedes, ya anticipó el viernes que no darían su voto para investir al Gobierno de Merino que lideraba el primer ministro Ántero Flores-Áraoz.

LA IZQUIERDA 'NO CALCULÓ'

Mismo cambio de parecer se vio en Marco Arana, el líder del Frente Amplio de izquierdas, donde seis de sus ocho legisladores votaron a favor de la vacancia.

"Lo cierto es que Merino y su gabinete fascista no pueden permanecer y que debe haber recambio por vía institucional, escuchando los reclamos ciudadanos que dicen que estamos ante un momento constituyente y debemos ir a referéndum por una nueva Constitución", dijo Arana.

Otro congresista del Frente Amplio, Enrique Fernández Chacón, aseguró que no se arrepiente de su voto a favor de censurar a Vizcarra, pero ahora también pide la renuncia de Merino, que terminó dándose. "Merino tiene que salir. Yo no calculé eso ni nadie especuló eso", apuntó.

Aunque su partido no está presente en el Congreso, el aprista Mauricio Mulder también celebró profusamente a inicios de semana la llegada a la presidencia de Merino, mientras que este sábado sólo publicó en red social un minimalista mensaje que decía #NiVizcarraNiMerino.

Este domingo habrá un pleno extraordinario del Congreso donde se votará una nueva mesa directiva de la Cámara, cuyo presidente se convertirá en la persona que asumirá las riendas del país hasta las elecciones de abril de 2021.

Uno de los candidatos es Gino Costa, del Partido Morado, propuesto por el expresidente Ollanta Humala y por Mario Vargas Llosa, con el objetivo de que garantice los comicios que ya fueron convocados por Vizcarra en julio.