Fallece actriz duranguense Alba del Campo

El tango que a la letra dice: “Por una cabeza todas las locuras su boca que besa borra la tristeza calma la amargura. Por una cabeza si ella me olvida, qué importa perderme mil veces la vida. Para qué vivir”, del legendario Carlos Gardel acompañó el camino de la Maestra Alba del Campo a la mano del Creador.

Este domingo la actriz, directora, vestuarista, columnista y maestra de teatro duranguense, Alba del Campo Flores, de 90 años, falleció de problemas de salud que le aquejaban de hace tiempo, dejando un legado importante en las artes escénicas de esta ciudad.

Con muchos reconocimientos durante su longeva carrera actoral, Alba del Campo, se puede decir cubrió todos los roles del teatro, lo que valió a ser una autoridad en el ramo, además de ser maestra de varias generaciones de actores duranguenses.

Su pasión por la actuación la llevó a grabar incluso hasta este año en una serie de Netflix, pero antes lo había hecho en importantes producciones como la película Guten tag, Ramón.

TRAYECTORIA

Su familia se dio a la tarea de compartir parte del trabajo de la Maestra.

Alba del Campo Flores nace en la ciudad de Durango el 13 de enero de 1930.

Su primera experiencia en teatro fue con el maestro Miguel Ángel Oloño en “Despedida de soltera” a principios de los sesenta del siglo pasado. A partir de entonces y durante las siguientes décadas ya no dejaría lo que fue su pasión: el teatro.

Ganadora en varias ocasiones del premio de “Primera Actriz” en las muestras regionales de teatro, es miembro fundador de La Casa de la Cultura de Durango, la cual representó un gran impulso a la actividad cultural del estado en todas sus manifestaciones.

Durante 25 años se desenvolvió como maestra del taller de teatro de la Casa de la Cultura, semillero de donde surgen grandes actrices y actores que se mantienen activos hasta hoy.

Destaca la intensa actividad ininterrumpida durante más de 50 años de Alba del Campo como protagonista en grandes obras como “Las Manos de Dios” del guatemalteco Solórzano, “Te juro Juana que tengo ganas” de Carballido, “Días Felices” de Becket, “La Casa de Bernarda Alba” de Lorca, “El Rey se muere” de Ionesco, “La culta dama” de Salvador Novo, “El círculo de tiza” de Brecht, “Las Troyanas” de Eurípides y “Los melindres de Belisa” de Lope de Vega por mencionar solo algunas.

Como directora montó obras de Shakespeare, Lope de Vega, Moliere, Cervantes así como comedia y tragedia griega de la antigüedad.

Fue beneficiaria del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico con su proyecto de formación de narradores orales “Cuentos al Alba”.

Su último proyecto como directora y empresaria de teatro fue construir su propio espacio de teatro al que llamó “Patio de Comedias”, donde por varios años montó casi todos los Entremeses de Cervantes con temporadas de más de medio año cada una.

FAMILIA

Alba del Campo procreó cinco hijas junto a su esposo Rosalío Salas (fallecido hace 5 años), quienes llevan por nombres Cecilia, Rosalía, Marcela, Carmen y Valentina, quienes a la vez le dieron a la pareja 15 nietos y hasta ahora dos bisnietos.

Su familia siempre la recordará como una luz, una persona que siempre le vio el lado positivo a la vida, apasionada de quehacer artístico.

FUNERALES

Su nieta, Cecilia Sofía, platicó con El Siglo de Durango y comentó que a su abuela no le gustaban las funerarias, por lo que se iba a velar en casa en Calle Florida 1161 del Barrio del Calvario, hasta hoy martes, donde se recibirán flores para ella.

También manifestó que en algunas ocasiones colaboró con textos para El Siglo de Durango, así como en otros medios de comunicación.