Finalmente llegó
Después de varios grandes premios donde, por diversas circunstancias, Sergio Pérez quedaba fuera del podio, se llegó el momento de reivindicación, de demostrar el talento que tiene para el manejo y administración de los neumáticos.
Ese momento fue el Gran Premio de Turquía, donde después de 58 vueltas, finalmente Checo alcanza ese podio que este año se le había negado en varias ocasiones.
El hecho de que Pérez clasificara en tercer lugar en la sesión del sábado nos daba una buena premonición de lo que podría suceder, primero, porque pudo administrar el auto en una pista muy mojada, y segundo, porque las condiciones serian, en gran parte, similares el día de la carrera.
Ya el domingo, el inicio fue muy bueno y logró colocarse en segundo puesto en las primeras curvas en la primera vuelta. Su compañero, Lance Stroll, se iría a la punta y sacaría buena ventaja a todos.
A medida que la pista se secaba, Checo ahora aguantaba presión de ambos autos de Red Bull, que no pudieron superarlo durante la carrera. El momento donde se arriesga todo fue en la entrada a 'pits', donde cambia a neumáticos intermedios y con ellos se va hasta el final.
Y fue un final emocionante, lleno de nerviosismo. Era evidente que los neumáticos ya no le daban para más, y ahora tenía detrás a los dos autos de Ferrari con neumático mas fresco. Ya en la última vuelta, Charles Leclerc aprovecha un ligero error de Checo para rebasarle, pero metros adelante el piloto monegasco comete un error que ahora el mexicano aprovecha para recuperar el segundo lugar y tomar la bandera a cuadros.
Gran momento de Checo que, de nueva cuenta, muestra su talento al volante y la consistencia en su desempeño, reflejado en su marca de 18 grandes premios consecutivos sumando puntos, y lo vuelve a poner en los reflectores en la prensa pues parece incomprensible que Checo no tenga, hasta el momento, un lugar en la F1 para 2021.
Lewis Hamilton, quien tuvo problemas el sábado, tuvo una carrera igualmente magistral. Con una estrategia similar a la de Pérez (a una sola parada) fue capaz de remontar posiciones y ganar con una cómoda ventaja.
La victoria en Turquía le asegura al piloto británico el título de campeón del mundo a falta de tres carreras, y alcanza otro récord al igualar a Michael Schumacher con siete títulos mundiales. Reiteramos aquí que lo que estamos viendo con Hamilton es algo histórico, algo que lo reafirma como uno de los mejores pilotos de la historia.
El gran circo viaja ahora a medio oriente para las tres carreras finales del año, que servirán para definir las posiciones finales para constructores que no sean Mercedes y pilotos que no se llamen Lewis Hamilton.
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