El 2020, Tri sale de zona de confort

Los rivales del combinado azteca fueron de mayor calidad.

"Necesita salir más a Europa para rozarse con lo mejor del mundo", respondió Juan Carlos Osorio, exentrenador de la selección mexicana, una vez que el Tri quedó eliminado del Mundial de Rusia y que fue cuestionado sobre lo que necesita el jugador azteca para dar el siguiente paso.

La respuesta del colombiano es un común denominador entre los estrategas del Tri a lo largo de los años y no es un deseo que se cumpla de manera sencilla. Al menos no en este siglo, en el que la selección mexicana se ha acostumbrado a jugar por lo menos cinco partidos al año en Estados Unidos, varios de ellos en fecha que no es FIFA y ante rivales que ni son de los mejores posicionados en el mundo y que tampoco cuentan con sus principales figuras. Todo por cumplir un contrato para jugar en dicho país.

"Mientras tengamos más partidos de este calibre, el futbolista mexicano y la selección nacional de México seguirá creciendo", analizó por su parte Héctor Moreno, luego del empate a tres goles entre el Tri y Bélgica en noviembre de 2017, cuando el combinado azteca tuvo una gira por Europa para comenzar su preparación rumbo al Mundial de Rusia.

 BAJA ACTIVIDAD FORÁNEA

El deseo de jugadores y entrenadores de la selección mexicana, sin embargo, difícilmente se ve cumplido. Un reflejo de ello es que en lo que va del Siglo XXI, el Tri apenas ha jugado 24 duelos amistosos en un suelo distinto al propio México o a Estados Unidos, que muchas veces hasta es territorio más local que cualquier estadio de la República Mexicana.

De esos 24 partidos de preparación, 18 fueron en territorio europeo y seis más en Sudamérica ante rivales y aficiones igualmente sudamericanas. Es una cantidad de encuentros que, en cuatro o cinco años, por contrato, México cumple en Estados Unidos y frente a todo tipo de adversarios, pero que en su mayoría no entran al top 10 o 15 a nivel mundial, además de que el Tri juega prácticamente como local.

 SALDO

Jugar en territorio poco común, incluso, ha significado un verdadero reto para el Tri en lo que va de este siglo. Los 24 juegos de preparación en campos verdaderamente ajenos han dejado un saldo de ocho victorias y cinco empates por 11 descalabros con 28 goles a favor y 36 en contra. Si los partidos fueran en un sistema de puntos, México sumaría 29 de 72 unidades para un porcentaje de efectividad del 40.2 por ciento. Ese tipo de desafíos y dificultades son las que anhelan entrenadores y futbolistas para llegar mejor preparados a competencias como los Mundiales.

"Fue positivo en todos los sentidos: en lo deportivo, en los resultados, en cómo el equipo mostró personalidad y carácter, y el aprendizaje que deja este tipo de partidos", dijo Gerardo Torrado, actual director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol, después de la gira de noviembre de 2017 en la que el Tri consiguió un empate (3-3) frente a Bélgica y derrotó (0-1) a Polonia en su propio país.

 AÑO ATÍPICO

Este 2020, un año atípico para el mundo en todos los sentidos, también lo ha sido para la selección mexicana y prueba de ello es que no disputará ningún partido amistoso en Estados Unidos, por más que ya tenía unos en agenda y que eventualmente fueron cancelados, ante la pandemia por Covid-19 que azotó al planeta. Entre las muchas cosas que cambiaron, estuvo la competencia del Tri, los rivales y la búsqueda de nuevas oportunidades.

Si fueron imposibles de jugarse los partidos en Estados Unidos que se tenían en mente para marzo y junio, se buscaron alternativas y una de ellas fue jugar en Europa.

La primera aventura se logró hasta el mes de octubre cuando se realizó un viaje a Holanda para medirse a Países Bajos y a Argelia, dos combinados más que probados y reconocidos en el mundo. No más zona de confort y sí duelos que dejaron una experiencia más amplia al entrenador y a los jugadores que valoran estas competencias.

 LAS DUDAS Y DEUDAS EN EL TRI DEL TATA

"El venir a Europa, y salir de los lugares comunes, sostener una forma de jugar, sostener la intensidad e imponer nuestro ritmo de juego, es lo que buscamos, son rasgos de valentía que destaco", celebró Gerardo Martino, quien desde que llegó al timón de la Selección en enero de 2019, resaltó la importancia de tener giras en diversas latitudes del planeta.

Ante Holanda y en Ámsterdam, el Tri ganó (0-1), mientras que, con Argelia, vigente campeón de África, el saldo fue un empate (2-2) que igualmente arrojó su experiencia positiva.

Apenas unas horas después de culminar la gira por Holanda, se confirmaron de manera oficial los juegos amistosos frente a Japón y Corea del Sur, con sede en Austria, lo que supondría una nueva prueba y experiencia para el equipo de Martino en este año tan atípico.

"La elite de cada continente, hoy lo hicimos con África y jugaremos contra Corea del Sur que es de Asia, son rivales a los que nos podemos encontrar en la Copa del Mundo. Está bien, en el transcurso de un periodo de cuatro años, poder enfrentar a este tipo de rivales si son de la elite. Lo veo con buenos ojos y todo genera competitividad", añadió el estratega argentino, quien disfruta de estas rivalidades y las aprovecha, a sabiendas que en los próximos años será complicado por temas de calendario, realizar giras como las de este 2020.

El Tri, por cierto, derrotó 2-0 a Japón con goles de Hirving Lozano y raúl Jiménez y en emocionante encuentro derrotó 3-2 a Corea del Sur con goles de Jiménez, Antuna y Salcedo.

Así se cerró un año con poca actividad, pero de mucha actividad.