'Rompan todo' el documental y vuélvanlo a hacer

Maldita pandemia, maldita la crisis y maldita la represión de los gobiernos. Maldita pobreza, malditas las naciones y su maldito sistema que no tolera las palabras al margen de lo cómodamente establecido. La historia del rock en América Latina y sus distintas etapas han jugado un rol no solamente de carácter artístico y cultural, sino que ha sido además una pieza clave de diversos acontecimientos sociales y políticos.

Rara vez abordamos en este espacio temas que tengan que ver con el medio del entretenimiento; sin embargo, un documental recién estrenado y producido por una de las plataformas de streaming de paga llamó mi atención por tratar de relatar en tan solo seis capítulos, de cincuenta minutos cada uno, la compleja historia del rock en Latinoamérica o al menos un movimiento musical que fue etiquetado dentro de ese género.

Y es que la mini serie "Rompan todo" puede ser de entrada una buena propuesta por tratarse de una primera historia, digamos de carácter oficial; empero, se trata solamente de la visión personal del argentino Gustavo Santaolalla, músico y productor quien, sí, ha sido un gran aportador del movimiento que hoy por hoy tiene un lugar importante a nivel mundial dentro de las expresiones artísticas.

Santaolalla sin duda es un pionero, pues desde 1967 y hasta la fecha se mantiene activo en esto que es ya una verdadera industria. Fue partícipe en aquellas difíciles luchas contra la censura enfrentando la tiranía dictatorial en Argentina que lo llevaron incluso al exilio, llegando a alcanzar renombre en la década de los 90 descubriendo y produciendo agrupaciones de varios países de América Latina, mayormente en México, siendo clave en el "boom" de la época.

Tal vez por eso es que los productores de este documental o hasta el mismo Gustavo Santaolalla, de manera sesgada o sin pretensión personal alguna -no lo sé- hayan referenciado como puntos geográficos del desarrollo del rock latino a México y Argentina, fundamentándose en la influencia que han tenido los grupos de estos dos países en los del resto de habla hispana en el continente.

Ciertamente el rock resistió tanto en Argentina como en México a la censura; es más, yo diría que hasta se fortaleció de la misma y eso le da un doble mérito, algo que resalta muy bien el documental. No obstante, hay en él lamentables faltas como desestimar el talento, virtudes y aportaciones propias de agrupaciones originarias de Chile, Colombia, Uruguay, Perú y de muchas otras bandas mexicanas que no se mencionan en esta producción.

"Rompan todo" apenas si acaricia de forma muy superficial la escena en estos países y de otros centroamericanos, aunque sí aparecen algunas propuestas que son connotadas de manera simple y llana como el resultado de la influencia que tuvieron los primeros grupos transnacionales, en unos casos, y en otros como raros, espontáneos e imperdurables.

El documental coproducido por Santaolalla es un buen primer intento, claro, pero nos deja con muchas lagunas secas; con muchos vacíos que trataron de rellenar con intentos fallidos de abarcar todo subgénero. Por ejemplo, incluyendo a "Juanes" para cumplir con la cuota del "heavy metal", solo por tener sus inicios en una agrupación pesada antes de comercializarse y convertirse en una estrella de la música pop latinoamericana.

EN LA BALANZA.- "Rompan todo" alcanza un primer objetivo -como ya lo mencioné- que es el poner sobre la mesa una historia oficial del rock en América Latina, mediante un proyecto ambicioso. Aunque por un lado existan las reseñas encontradas, a favor o en contra, el documental ha sido aclamado por tratar de organizar en una línea de tiempo al rock latino desde la década de los 60 hasta nuestros días. Pero por otro, las críticas parten principalmente de las ausencias que tiene el contenido. Por cierto, de los Dug Dug's apenas si se hace referencia en un cartel de concierto que aparece rápida y esporádicamente en una transición de tan solo 3 o 4 segundos.

Twitter: @Vic_Montenegro