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Entre autoridad, responsabilidad, logros y culpables

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Entre autoridad, responsabilidad, logros y culpables

Entre autoridad, responsabilidad, logros y culpables

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

Cuando se nos asigna un cargo en la Administración pública o privada, siempre lleva implícitos un rango de autoridad y un nivel de responsabilidad.

La autoridad es la facultad para gobernar o ejercer el mando; es el atributo que adquiere una persona para dar órdenes al asumir un cargo; en nuestro país, el único límite que tiene la autoridad gubernamental es lo que establece la Constitución Mexicana, "de donde proviene el compromiso personal del individuo, al protestar, públicamente, cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanan; agregando que, de no hacerlo así: que la nación se lo demande".

La autoridad tiene un alto contenido ético; implica el ejercicio de diversas potestades de mando, además de cumplir puntual e incuestionablemente con el precepto constitucional que le da legalidad, debe alcanzar su legitimidad con su comportamiento y conducción honesta, que logra fundamentando su actuación mediante la unión entre sus gobernados, siempre heterogéneos, respetando sus expresiones y manifestaciones, sus necesidades, ser reconocido y aceptado por los subordinados, por su habilidad en la gestión y su capacidad de logros;

Esto hace la diferencia con el poder, que no requiere de mayor fundamento, que la fuerza, o la capacidad para imponer su deseo, sin importar las formas ni los efectos.

La autoridad avanza en la aceptación general, con sus actos morales y éticos; por el comportamiento legal y congruente del individuo, familiares, allegados y su estructura de mandos superiores y medios.

La compra física de voluntades, aprovechando las carencias de la población, está muy lejos de la autoridad legal, ética, moral y legítima.

Por su parte, la responsabilidad conlleva el acatamiento de las obligaciones establecidas en el marco constitucional que dio su palabra cumplir, el sometimiento a lo ofrecido, al compromiso de responder oportuna y eficazmente ante los hechos; es una cualidad y un valor del ser humano, una característica positiva de las personas que son capaces de comprometerse y actuar de forma correcta; la responsabilidad, como la autoridad, también obedece a cuestiones éticas y morales.

"La autoridad y la responsabilidad" son un binomio simbiótico, entendido como la relación entre dos partes beneficiosa para ambas; no puede existir una sin la otra. Su contrapeso es indispensable. Quien ejerce una autoridad asume una responsabilidad; su ejercicio implica una recompensa cuando es eficaz, como una sanción cuando carece de logros; es inevitable que aflore el sentimiento de justicia cuando quien ejerce la autoridad es avaro en acciones útiles al interés general de la nación, insistiendo en las que no tienen este carácter.

Intimidar, estigmatizar, ofender y perseguir en una búsqueda constante de responsables y culpables es un ejercicio ilegal y deshonesto del poder, cuando la "autoridad responsable" no actúa con eficiencia y eficacia para la obtención de logros.

El intento de generar miedo en los que piensan diferente es una herramienta que divide e incrementa las debilidades de una sociedad.

La tarea de una "autoridad responsable" es convertirse en un facilitador para que cada ciudadano aprenda a superar sus miedos, como herramienta de superación personal y colectiva para crecer de manera individual y como sociedad.

Después de dos años de la actual administración, la situación en nuestro México presenta un debilitamiento sustantivo en las capacidades del Estado:

Iniciamos el 2021 con 1 millón 200 mil mexicanos sin empleo; 600 mil empresas productivas en quiebra; el Producto Interno Bruto (PIB) cayó a -10 por ciento; más de 120 mil muertos por pandemia; 10 millones más de pobres; el 2020 es considerado como el peor año en seguridad y violencia; se soslaya la corrupción de familiares y colaboradores; crecen feminicidios y violencia contra periodistas; manejo opaco en el combate a la delincuencia organizada; inundación en Tabasco con 1 millón de damnificados; y designacion de funcionarios sin el perfil congruente a los cargos.

En el ámbito internacional, el cambio de administración en los EUA nos coloca en una situacion vulnerable ante nuestro poderoso vecino, después de un apoyo electoral incomprensible al candidato perdedor.

El panorama no es alentador, pero a los mexicanos nos sobra entereza y voluntad para superar los desafios que se nos sigan presentando. Mis mejores deseos por un venturoso 2021.

Escrito en: Con México en la mente autoridad, cumplir, ejercicio, implica

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