Carlos Pellicer, considerado el poeta de más amplio registro y mayor intensidad de la primera mitad del siglo XX, es evocado este sábado, que se cumplen 124 años de su natalicio.
Pellicer Cámara nació el 16 de enero de 1897 en San Juan Bautista (hoy Villahermosa), Tabasco, donde cursó sus primeros estudios.
En 1908, destaca la página de Internet academia.org.mx, se trasladó a la Ciudad de México y en 1915 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria, la cual influyó para visitar países como Colombia y Venezuela como líder de la Federación de Estudiantes Mexicanos, y con la finalidad de apoyar la formación de organismos similares en esos lugares.
A su regreso a México fue recibido por José Vasconcelos (1882-1959), a quien acompañó en su viaje por América del Sur en 1921, este recorrido le permitió ampliar sus amistades literarias y escribir la serie Poemas aéreos.
De 1941 a 1946 trabajó en la Dirección general de Educación Extraescolar y Estética, de la Secretaria de Educación Pública (SEP), primero como jefe de literatura y desde 1942 como subdirector general.
La página electrónica buscabiografias.com destaca que su amor por la pintura y la arqueología lo llevó a especializarse en museografía y posteriormente a impulsar la apertura del Museo de la Cultura Olmeca en la Venta, Tabasco; el Museo Frida Kahlo, en la capital del país; y el Anahuacalli de arte prehispánico de Diego Rivera, también en la Ciudad de México.
Su pasión por las letras lo llevó a formar parte de la revista Contemporáneos y según señala la página de internet biografiasyvidas.com, a diferencia del resto de sus compañeros, Pellicer no se inclinó por una poesía metafísica, centrada en la conciencia. Le interesó la exuberancia del paisaje natural y los elementos que lo integran.
A Carlos Pellicer se le otorgó el Premio Nacional de Literatura en 1964, año en el que fue nombrado presidente del Consejo latinoamericano de escritores en Roma, Italia.
Asimismo, en 1976 y por su propio estado natal, fue electo senador de la República.
Algunos de sus libros poéticos son: Colores en el mar y otros poemas (1921), Camino (1929), Hora de junio (1937), Recinto y otras imágenes (1941), Exágonos (1941), Subordinaciones (1948), Sonetos (1950), y Con palabras y fuego (1963).
Carlos Pellicer falleció a los 80 años de edad el 16 de febrero de 1977 en la Ciudad de México, sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.