El poeta veracruzano Rubén Bonifaz Nuño, quien fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua y Doctor Honoris Causa de varias universidades, es recordado este domingo al cumplirse ocho años de su fallecimiento, ocurrido el 31 de enero de 2013.
Títulos como Fuego de pobres (1961), As de oros (1969), De otro modo lo mismo (1979), Albur de amor (1987) y El templo de su cuerpo (1992), son parte de la obra que lo consagró como uno de los poetas más altos en lengua española.
De acuerdo con datos biográficos difundidos por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), su afán por restaurar lo clásico en medio de la realidad de nuestros días se logró a plenitud en sus libros de madurez, cada uno de ellos un solo gran poema unitario.
Rubén Bonifaz Nuño nació en Córdoba, Veracruz, el 12 de noviembre de 1923. Su formación humanística lo llevó hacia una poesía de síntesis en que se concilian el rigor clásico y las palabras en libertad, el oscuro y muchas veces atroz universo náhuatl y la tradición grecolatina.
Estudió Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, entre 1934 y 1947, después obtuvo la maestría y el doctorado en Letras Clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su interés por el derecho romano empezó su pasión por los estudios grecolatinos. Posteriormente obtuvo el doctorado en Letras Clásicas, relata el sitio electrónico de El Colegio Nacional.
La Enciclopedia de la Literatura de México de la Secretaría de Cultura resalta, por su parte, su impecable desempeño como profesor y coordinador de los Colegios de Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Fue fundador de la cátedra Seminario de Traducción Latina; miembro de la comisión que reformó los planes de estudio del Colegio de Letras Clásicas; director de la Dirección General de Publicaciones, investigador en el Instituto de Historia y creador de los centros de Lingüística Hispánica de Traductores de Lenguas Clásicas y de Estudios Mayas.
También fue director de la colección Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, integrante de la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios y miembro de Número de la Academia Mexicana de la Lengua, de 1963 a 1996.
El portal literatura.bellasartes.gob.mx, menciona su adhesión como miembro de El Colegio Nacional en 1972. Además, fue presidente de la Sociedad Alfonsina de 1986 a 2000, y estrecho y entusiasta colaborador de la Dirección de Literatura del INBA (hoy Coordinación Nacional de Literatura).
El trabajo del poeta veracruzano fue merecedor de diversos reconocimientos, como su pertenencia a la Academia Latinitati Inter Omnes Gentes Fovendae de Roma, la distinción Orden del Mérito de la República Italiana, en grado de Comendador, que se le otorgó en 1977, y el Diploma de Honor que recibió en 1981 en el XXXII Certamen Capitolino de Roma.
Los premio Nacional de Letras en 1974, Latinoamericano de Letras Rafael Heliodoro Valle en 1980, Internacional Alfonso Reyes en 1984, Francisco Javier Clavijero 2004, la Medalla Rosario Castellanos en 2005 y el Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval, en 2007, fueron otros de los reconocimientos que obtuvo en vida.
Rubén Bonifaz Nuño, para quien la poesía fue el único acto libre de su vida, pues lo demás fue trabajo pagado para sobrevivir, murió el 31 de enero de 2013, en la Ciudad de México.