Hace unos días Netflix anunció lo que para muchos jamás llegaría: La innecesaria segunda temporada de ‘Selena: la serie’. ¿Innecesaria? ¿Exagero?
Primero, repasemos el inicio del desastre.
En 2020 el mundo del espectáculo enloqueció con la noticia del estreno del que sería uno de los grandes aciertos del rey del streaming, el broche de oro para un año complicado en la industria del entretenimiento: la serie de la ‘Reina del Tex-Mex’.
Las expectativas eran tan altas que en su primera semana de lanzamiento ocupó el primer lugar del top diez en países como Colombia, México, Argentina, Perú y Chile. Pero el gusto les duró poco. Lo que debía ser el relato biográfico de Selena Quintanilla, se convirtió más bien en la historia maquillada de su padre Abraham Quintanilla en su faceta como mánager y responsable del éxito de la familia. ¿La familia? Sí, no olvidemos que Suzette y A.B., hermanos de Selena, eran parte de la agrupación que acompañaba a la joven. Y claro que también sobresalen en la serie, incluso más que la propia intérprete asesinada en 1995. ¿Será acaso porque Suzette y su padre son los productores ejecutivos del proyecto? ¿Abusaron del control que tenían para hacer y deshacer? ¿O mejor le echamos "la bolita" a la directora Hiromi Kamata y al guionista Moisés Zamora por su fallido intento de biografía?
La serie es de todos, menos de Selena. Ella fue una simple excusa. Esperaba encontrar episodios que narraran los miedos y caídas de la niña que ensayaba en una cochera, hasta datos reveladores y su llegada a la cima del estrellato ya como mujer icono de los años 90,porque el título que Netflix eligió era lo que vendía. Pero no fue así. Encontré la historia de Abraham Quintanilla disfrazada de las aventuras musicales de su familia. Y no me equivoqué con la percepción, pues la misma Suzette lo confirmó al responder a las malas críticas que recibió el proyecto.
La ex baterista de la banda señaló que en realidad buscaron mostrar "el viaje real" de ellos como familia en su intento por descubrir su lado musical. ¿No hubiera sido mejor entonces "Los Quintanilla: la serie"? Así todo tendría sentido.
No, no exagero. Es como si en "Bob Esponja" el personaje principal fuera Calamardo o en "Harry Potter" el papel principal recayera en Ron. Así de ilógico luce esto, pero tenían que vender de algún modo.
Otra enorme falla fue su apresurado "orden cronológico" .En nueve episodios trataron de plasmar la formación del grupo, hasta sus primeros éxitos, pero al parecer tenían demasiada prisa por contarlo. Así que decidieron brincar de un año a otro con tal rapidez que a ninguno se le dio la importancia que ameritaba. Se vuelve imposible que el espectador saboree cada paso de los Quintanilla. Los ve crecer, avanzar, pero nunca se nos dio la oportunidad de conectar, de sentir esa emoción y celebrar o entristecer junto a los personajes. En otras palabras, fue tan rápido que cuentan todo y nada a la vez. Descubrí más sobre su trayectoria leyendo reportajes que me tomaron 15 minutos, que viendo los capítulos enteros.
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Eso sí, tengo que admitir que, aunque el guion está mal estructurado y por ende la narrativa es mala, las actuaciones no me desagradaron, me entretuvieron, más no me fascinaron. No quisiera abordar eso a fondo porque en realidad no soy fiel admiradora de Selena ni los Quintanilla. Sé lo que muchos saben, más no estoy familiarizada con sus gestos, sus palabras o su forma de ser, así que no tengo las herramientas suficientes para hacer una comparación de este punto en específico. Lo que sí es un hecho, es que muchos fans piensan lo contrario y se han mostrado molestos con la selección del elenco liderado por Christian Serratos (Rosita en ‘TheWalkingDead’), que en esta ocasión da vida a la ‘Reina del Tex-Mex’. No están conformes con la interpretación ni de ella ni de Ricardo Chavira (Abraham), Noemi González (Suzette), Gabriel Chavarría (A.B.) ni de JessePosey (Chris Pérez). ¿Pero en verdad fueron así de malas o será solo un capricho al tratar de compararlos con otras celebridades que han recreado esta trama como Jennifer Lopez en ‘Selena’ de 1997? Solo ellos lo sabrán.
Tenía ganas de conocer a la mujer que en cada fiesta me pone a bailar y cantar, a quien fuera icono de la música latina, pero al final no terminé de conocerla ni a ella ni a los demás, no me dieron tiempo suficiente, no ofrecieron más de lo que otros ya han dado una y otra vez. No sorprendieron.
Netflix tenía todo para conseguir un proyecto memorable que hiciera justicia al legado de Selena y falló, así que sí, es innecesaria una segunda temporada después del mal sabor de boca. Pero todos merecemos el beneficio de la duda. ¿Lograrán levantarse en esta nueva entrega? Lo descubriremos el próximo 14 de mayo.
Twitter: @maraguereca