Editoriales

Prohibido dar nalgadas o 'chanclazos' a los menores de edad

Nota al margen

Prohibido dar nalgadas o 'chanclazos' a los menores de edad

Prohibido dar nalgadas o 'chanclazos' a los menores de edad

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Se estima que en México un 60 por ciento de los niños, niñas y adolescentes son sujetos a agresiones fisiológicas así como castigos físicos en sus hogares. Para contrarrestar esta lamentable situación, el Congreso de la Unión decidió aprobar algunas modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes así como al Código Civil Federal.

De manera que ahora está estrictamente prohibido cualquier tipo de violencia en contra de los menores de edad, en particular el castigo corporal y humillante como una forma de corrección o disciplina.

Por supuesto que es una buena medida, cuyo objetivo principal es salvaguardar la integridad física y emocional de los menores de edad pero, como sucede en otras tantas, se queda a la mitad. Y es que debería venir acompañada de recursos para implementar en el ámbito nacional una "Escuela para padres" ligada a la atención de la salud mental.

Si bien es cierto que hay casos muy evidentes, situaciones brutales de violencia contra los infantes y adolescentes, en la vida cotidiana un importante porcentaje de los padres de familia y tutores ni siquiera están conscientes de que su forma de crianza es violenta por la simple razón de que así fueron formados: es un sistema que se ha heredado de generación en generación.

Las reformas a las leyes en cuestión indican que está prohibido el castigo corporal, entendiéndose este como "todo acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve", es decir, eso va desde un pellizco o una nalgada.

Sin embargo, hay gente plenamente convencida de que dar manotazos, bofetadas, pegar con el cinturón, jalar el cabello o el típico "chanclazo" es una forma eficaz de disciplinar cuando el infante presenta una conducta rebelde. En su mayoría, a su vez así fueron educados y ahora como adultos aseguran que las medidas aplicadas por sus padres fueron efectivas y, gracias a eso, son personas de bien y no delincuentes. Ese es su testimonio. Otros, por su parte, en el seno familiar les hablan a los niños y niñas con ofensas, diciéndoles cosas hirientes, a veces, hasta llamándoles con apodos. Es la misma historia.

En estos momentos las autoridades solo se concentran en algunos de los casos "graves" de violencia contra los menores de edad y aun así no se dan abasto, por lo que resulta imposible que ahora también tomen acción en los nuevos conceptos que engloba la legislación; sin embargo, no faltarán las denuncias por este tipo de "castigos" que han sido normalizados durante décadas.

Tomará bastante tiempo formar una nueva cultura en cuanto a la disciplina de los niños y niñas pues implica cambiar la mentalidad, la cultura de miles de personas, y esto no se da por decreto. Ya veremos cómo avanza el tema pero esperemos que bien, pues se trata de la protección de personas indefensas.

PUNTO Y APARTE.- Ayer inició una nueva etapa en Estados Unidos con el arribo de Joe Biden como su presidente número 46, lo cual, por supuesto, dada nuestra cercanía en diversos temas es un asunto que nos interesa como mexicanos.

Es del dominio público que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha mostrado reacio al trato con el sucesor de Donald Trump.

Justo en estos momentos estamos inmersos en una controversia derivada del caso del general Salvador Cienfuegos. Al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de pronto le salió lo bravucón y amenazó con ir a un juicio internacional para aclarar quién tiene la razón sobre el proceso del exsecretario de la Defensa Nacional. Es más, calificó como "locos" a los estadounidenses involucrados en la investigación.

El periódico The New York Times publicó un artículo en el que, asegura, los desaires de AMLO hacia Biden son por el temor de que los demócratas se "entrometan" en asuntos tales como el impulso a las energías limpias, tema desdeñado por el Presidente mexicano.

Con esos antecedentes de desconfianza, ahora la preocupación es que pronto veamos al presidente AMLO hablando del "imperialismo que lo quiere derrocar". Ojalá no lleguemos a esos niveles.

Nos leemos en Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen ahora, menores, edad, presidente

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas