AMLO: 'de cultu personaliity'
El culto a la personalidad ha sido un traspié en la historia del mundo y sus líderes políticos desde tiempos faraónicos. La expresión se volvió común a partir de 1956, cuando el líder soviético Nikita Kruschev denunció, en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, los "crímenes de Stalin"-muerto tres años antes-, ocasionando graves daños a la teoría y práctica del socialismo. Aunque el culto a la personalidad de Stalin no pudo cambiar la naturaleza del socialismo, constituyó un lastre serio para el desenvolvimiento de la sociedad soviética.
Un hombre tosco, amenazador e inculto aunque muy astuto pero carente de todo escrúpulo, logró hacerse obedecer por la élite gobernante y luego ser idolatrado por millones de personas que veían en él a un benefactor. Justificaban sus crímenes y lo colmaban de elogios grotescos. A Stalin le llamaban, por ejemplo: "Padre de los Pueblos", "Profeta, apóstol y maestro" y "El más Grande Hombre de Ciencia de todos los Tiempos".
Allá por el 2019 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una de sus habituales y protagónicas ruedas de prensa matutinas, a pregunta acomodaticia de uno de sus aplaudidores sobre cómo le gustaría ser recordado, el mandatario respondió que, una vez que termine su sexenio -si es que el pueblo así lo decide-, se retiraría por completo de la política: "no quiero nada que tenga que ver con culto a la personalidad; no quiero que le pongan mi nombre a calles. Ni estatuas, ni homenajes, lo mejor es quedar en la conciencia de los mexicanos, el pueblo es sabio y agradecido", dijo.
El pasado martes el alcalde de Culiacán, Sinaloa, Jesús Estrada Ferreiro (de Morena, obviamente), develó un mural dedicado a la "Cuarta Transformación" frente al salón de Cabildo, el cual fue pintado por un joven artista local. Según el Ayuntamiento 'culichi', la obra está inspirada en el emblema nacional, símbolo de la 4T al cual se le añadió la figura, nada más y nada menos, que del presidente López Obrador.
En un impresionante comunicado, cual si fuese la narración de épicas epopeyas, el Ayuntamiento de Culiacán infiere que la sola imagen mesiánica del "Peje" hace un "justo reconocimiento" a personajes como José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, pues son ellos quienes han dado patria a México y su historia está basada en sus acciones e ideales, mismos que hoy ejecuta el actual mandatario nacional.
Según el discurso del mandatario, no soporta la idea de ser adulado en el futuro; sin embargo, es obvio que en su presente lo extasía el lisonjeo idílico que sus seguidores diariamente le ofrendan en redes sociales, inclusive al interior de la misma vida pública, como hemos visto ya de muestra numerosos botones.
El culto a la personalidad de Andrés Manuel está y ha estado en todas partes y en todo momento. Desde tiempos idos de campañas proselitistas adornadas con muñecos, tazas de café, pines y banderas con su rostro plasmado. Banners caseros con su sonrisa siendo blandidos por fieles que sienten un apego consanguíneo llamándole: "mi viejito santo, mi abuelito, mi tío AMLO, el Presidente de México.
Los libros de texto gratuitos que utilizan los niños mexicanos ya mencionan al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ganó la presidencia de la República en 2018, pero omiten otros hechos importantes y también recientes, como los terremotos de septiembre de 2017 que dejaron ruinas en la mitad del país.
Otra más, "las mañanitas" en el palacio legislativo de San Lázaro. Higinio del Toro Pérez de Movimiento Ciudadano se encontraba en tribuna presentando cinco reservas sobre el presupuesto, cuando diputados de la mayoría se acercaron luego de ser criticados por no respaldar apoyos para el Fortaseg en Jalisco. "Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David...". Morenistas con carteles, peluches y porras festejaron el cumpleaños 67 del Presidente. "¡Que viva Andrés Manuel! ¡Que viva la 4T! ¡Que Viva México", se leía en una de las cartulinas.
EN LA BALANZA.- Dijo una vez el vocero de los diputados del PRI, Héctor Yunes, que el culto a la personalidad de AMLO en sus informes resulta costoso frente a las grandes necesidades del país, esto luego de referirse al gasto de más de 36 millones de pesos que habría erogado la Presidencia en festejos e "informes". Y tiene razón; sin embargo, no se trata de cuánto nos cueste, pues el culto a la personalidad resulta ser más grave para la democracia, en un estado en que el Presidente se erige como apóstol de la misma. Aunque lo niegue, le gusta y lo promueve.
Twitter: @Vic_Montenegro