Las ansias de volver
Tras casi 11 meses del confinamiento decretado como medida para contener la propagación del coronavirus Covid-19, hay familias completas que ya no soportan más tiempo de encierro y aprovechan la flexibilidad que existe en ciertos espacios para salir a despejarse.
El Siglo de Durango realizó un recorrido por el Parque Guadiana durante la mañana, para conocer la forma en que se desarrollan las actividades en este espacio que recién volvió a reabrirse al público, con excepción de las áreas de juegos infantiles.
En términos generales, por las mañanas se aprecia básicamente a personas que acuden a realizar alguna actividad física y, conforme transcurre la mañana y se torna más cálida la temperatura, se presenta una mayor afluencia de familias, incluyendo a niños.
El principal punto de concurrencia son los domos del polideportivo, a espaldas del Auditorio del Pueblo, donde grupos de jovencitos se disponen a jugar baloncesto, otros aprovechan la superficie para patinar y los mayores para descansar en la sombra.
Conforme se acerca la tarde se abren los puestos de venta de frituras y botanas, para dar paso a una nueva dinámica vespertina otra vez con deportistas y grupos de personas. Pero es evidente que la afluencia de personas no está cercana a los volúmenes previos a la pandemia, lo que además denota una notoria soledad en algunos puntos que anteriormente lucían ocupados y, en fines de semana, hasta abarrotados.