Lo confuso de la alianza
Después de que el panorama de candidaturas se va abriendo a nombres en la alianza PRI-PAN-PRD y con ello disipar dudas, llegan también las presiones al interior de los partidos políticos que la conforman, justamente por los espacios ya que son muchos los aspirantes para un límite de candidaturas.
En lo federal se mantiene la posición del primer distrito para Javier Castrellón y difícilmente se cambiará al candidato, con una posición que en el papel es para Acción Nacional, pero en la realidad pertenece al grupo de neopanistas; el segundo federal es un escenario muy similar, ya con una candidata en la persona de Rocío Rebollo que no cambiará de nombre, siendo un espacio para el PRI; la complejidad inicia justamente en el tercero federal donde la posición pertenece al Sol Azteca y luego de amagues para entregarlo al Revolucionario, se pensaría que el candidato sería el diputado local David Ramos, pero decantaron por la alcaldesa de Cuencamé María de Lourdes Martínez Espinoza, quien originalmente buscaba el decimocuarto distrito local, pero hubo un enroque justo con el legislador Ramos y este buscará la reelección local y le deja el federal a Martínez Espinoza. El PRD cierra así el capítulo del tercero federal, mantiene la posición para su partido, lo cual es positivo para ellos, pero deja la percepción de debilitamiento en la candidatura y darle oxígeno puro a Morena.
El cuarto distrito federal da un ejemplo justamente del descontento al interior del PAN, ya que es el único espacio federal de la alianza PRI-PAN-PRD donde hay disputas: los distritos I, II y III solo tienen un nombre de precandidato, todo se negoció al interior de la alianza y de los tres partidos, pero el IV no, siendo muy evidente al haber cuatro precandidatas panistas para esa posición, pese a que prácticamente la candidata sería Patricia Flores por el apoyo del CEN de Acción Nacional, dejando esa idea de fricción interna que se puede acrecentar cuando haya definiciones en las candidaturas locales, sobre todo en las dos de cinco que el PAN tendrá en la capital del estado.
Justamente los golpes internos creados por las definiciones de candidaturas locales se observan ya en el PRI, donde hay dos alcaldes que han levantado fuerte la voz por no ser tomados en cuenta: Adrián Chaparro de Pueblo Nuevo y José Osbaldo Santillán del Mezquital, quienes se sienten con los méritos suficientes para ser candidatos del sexto y decimoquinto locales, respectivamente.
Osbaldo Santillán ha sido el más contundente con sus declaraciones y acciones, desde manifestar su postura en medios, hasta tomar el Comité Estatal del PRI e incluso cerrar la circulación en la vialidad Domingo Arrieta, lo que le valió para que al fin lo atendieran en su partido, pero esos hechos habrían provocado eventuales amenazas contra su persona y a un miembro mas de su equipo más cercano, tal cual lo denunció en conferencia de prensa apenas el día de ayer. No se descarta que el Presidente Municipal del Mezquital pueda migrar a otro partido competitivo teniendo la candidatura que le negaron en el tricolor.
Las acusaciones al interior del PRI, cuando menos de alguna fracciones, versan en el sentido de que la alianza del PAN no es con el Revolucionario, sino con Ismael Hernández, y por ello la repartición de candidaturas a personas allegadas a él, lo que provoca inconformidades. Ese tipo de sentimientos en el PRI y la disputa en el PAN por la candidatura del IV federal denotan las críticas e inconformidades por los espacios y también por la unidad político-electoral con el eterno rival (desde el bando donde se vea), se podría analizar que ese entorno de disputas internas en el PRI y PAN, las posibilidades de Morena para mantener la mayoría con el PT en el Congreso local o hacerse con un dividendo positivo en las federales aumentaría; sin embargo, su panorama no es el mas optimista, pues la falta de unidad y dirección local se está cobrando el precio y podría verse reflejado en la urnas. El buen momento del Gobierno Federal, la calificación positiva a López Obrador y los programas sociales no se están aprovechando en lo local por la falta de vida partidista y esas oportunidades se están dejando ir.
La otrora disciplina institucional del Revolucionario está ausente, la falta de consensos al interior del PAN es manifiesta al igual que en Morena, hasta el momento sigue sin haber nada para nadie, mas la sumatoria en el papel por la unidad del PRIAN, quizá el Covid-19 tenga el peso específico en la ciudadanía para evaluar en las urnas el trabajo de los niveles de gobierno, que se manifieste el apoyo o el rechazo o hasta la puesta en juego del tema de vacunación, elementos que ya están implícitos en el tema electoral.