Gracias a todos los minerales que contiene, el agua de coco tiene un gran poder alcalinizante y es ideal para sustituir las bebidas isotónicas deportivas. Es capaz de regular los electrolitos de nuestro cuerpo y gracias a su alto contenido en sodio y potasio equilibra nuestro organismo después de hacer ejercicio.
El coco contiene una gran cantidad de ácido láurico, que es un ácido graso saturado que tiene importantes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, por eso se ha convertido el coco en un ingrediente muy importante para el mundo beauty y de la cosmética, donde lo podemos ver en desmaquillantes, exfoliantes, mascarillas y hasta pastas dentífricas.
El coco es un alimento graso, sin embargo, las grasas que contiene son saludables y contienen menos calorías que otros alimentos grasos, por lo que facilita la sensación de saciedad y al mismo tiempo nutre nuestro organismo. Además, es un alimento bajo en carbohidratos, ideal para personas que llevan una dieta baja en dichos alimentos.
Además, el coco es muy apreciado en el mundo de la cosmética gracias a sus propiedades antibacterianas porque limpia la piel de la suciedad del día a día y además la hidrata y la suaviza. Muchas cremas faciales incluyen la leche de coco entre sus componentes.
Si aplicas el aceite de coco en tu pelo durante unas horas y luego te lo lavas de forma habitual conseguirás tener un brillo y una sedosidad que no te dan muchas mascarillas del pelo del supermercado, compruébalo por ti misma.
Si mezclas el aceite de coco con un poco de azúcar y un poco de sal y aplica sobre tu rostro previamente lavado y conseguirás eliminar todas esas células muertas de tu piel. No tiene nada que envidiar a otros exfoliantes y es 100% natural y casero. Además, ayuda a reducir la aparición de estrías.