Una herramienta que debes conocer a la perfección para poder utilizarla de manera correcta.
La técnica de recuperación muscular más popular gracias a sus beneficios, a parte de ser muy económica. Solo necesitas un rodillo de foami para realizar el automasaje de liberación en los diferentes grupos musculares.
Esta herramienta de activación es fundamental para el calentamiento de fuerza, ten en cuenta que al utilizarlo la temperatura corporal subirá gracias al flujo sanguíneo, para al final tener una mayor energía al entrenar.
Ayuda a permitir que puedas seguir entrenando día con día y aguantar las cargas de trabajo que llevas por meses.
Mejora tu rendimiento de manera indirecta, según Palabra de runner basta con aplicar presión sobre puntos específicos de forma que el foam roller ayude a la recuperación muscular, mejorar su amplitud y movimiento.
El masaje debe durar un mínimo de 90 segundos para liberar el dolor y para mejorar el rango articular. El tiempo dependerá del objetivo deseado.
Es importante mencionar que siempre se debe enfocar en un objetivo por sesión.
Existen diferentes tipos de rodillos:
- Rodillos de primera fase. Son especiales cuando se está iniciando, no hacen demasiado daño y trabajas varias partes de tu cuerpo de manera correcta.
- Rodillos con muescas. Ayudan a profundizar más dependiendo del tejido.
- Rodillos largos. Se pueden utilizar para colocarte encima, en pilates, en posiciones de respiración, etc.
- Rodillos de madera. Ideales para dar masajes sentado o de pie con un poco más de fuerza.
- Pelotas bifaciales de liberación. Las hay blandas, pelotas de tenis, pelotas lisas, ideales para la fascia plantar, lumbares, dorsales y cervicales.
Siempre es importante saber que no debes sufrir al momento de aplicar la técnica, reconoce cuál es el límite sin dolor, ya que puede ser contraproducente y causar que el sistema nervioso se ponga a la defensiva y no te ayude a liberar la tensión acumulada.
Sin duda alguna, es un elemento que deberías tener en casa ya que los beneficios son instantáneos y no se necesita nada más que el propio cuerpo.