Cambian la forma de imponer ceniza

El próximo 17 de febrero es miércoles de ceniza y con ello da inicio la cuaresma, por lo que la Iglesia Católica ya ha tomado algunas medidas para evitar los contagios de Covid en parroquias y templos.

El presbítero Noé Soto Valdés, vocero de la Arquidiócesis de Durango, informó que de entrada, la ceniza no se colocará en la frente como se hace comúnmente, sino que se esparcirá en la cabeza.

"Estamos modificando todas las maneras de celebrar la Cuaresma, en lo accidental, no en lo esencial. Tenemos cambios en organización y protocolos", expuso.

Respecto al miércoles de ceniza, consideró que se trata de uno de los días que más fieles se acercan a los recintos religiosos, por lo que se tendrán que tomar las medidas pertinentes.

Entre otras medidas, además de la impartición de la ceniza, se recuerda que los recintos religiosos solo tienen permitido un aforo del 35 por ciento.

Las misas se harán más cortas y se cuidará el cumplimiento de medidas como el uso de gel antibacterial, la revisión de la temperatura y la sana distancia entre los asistentes.

Se procurará cuidar a los feligreses al interior y al exterior de las parroquias y templos, de tal manera que se evite el contacto físico.

También se evitará el mensaje del sacerdote hacia quien recibe la ceniza, para luego salir del lugar de manera ordenada.

Se tiene previsto tener abiertos los recintos a partir de las 8:00 y hasta las 20:00 horas, con una afluencia probablemente más reducida, con relación a otros años.

Para cuidar que se cumpla con los protocolos, se contará con equipos estratégicos que apoyarán con todo lo que tiene que ver con la organización.

La Arquidiócesis de Durango prácticamente tiene descartada la recreación del viacrucis viviente y prevé llevar al espacio virtual la celebración de la Pascua Juvenil.

De la misma manera, se hace el llamado a los adultos mayores y población vulnerable, a evitar acudir a las parroquias y templos, procurando seguir las celebraciones a través del internet.