Crucifixión cuatrotera a las 'malditas redes sociales'
En una actualidad compleja y de adelantada era de la información, el uso de redes sociales en Internet para los ciudadanos del mundo, más que una herramienta de interacción humana, es una indispensable extensión de su libre pensamiento y expresión para ser parte conjugada de este moderna y vertiginosamente creciente sociedad global.
En México de acuerdo al último censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) somos 126.1 millones de habitantes. Según organismos especializados en el estudio del comportamiento en la World Wide Web, el 69 por ciento de los mexicanos cuenta con al menos una cuenta en cualquiera de las redes sociales a disposición en el mundo virtual.
La polémica iniciativa que impulsa hoy el senador morenista, Ricardo Monreal Ávila, mediante la que pretende la 4T regular las redes sociales en Internet, ha causado una altercada discusión dentro de la misma clase política, pero más en los medios de comunicación, organismos de la sociedad civil y de los propios usuarios.
El tema de someter al autoritarismo a estos espacios de expresión por parte de los gobiernos, además de ser un tema escabroso y ampliamente discutido en otras partes del mundo, es una de las muchas y grandes contradicciones que podemos encontrar entre los discursos del AMLO candidato y el que hoy es presidente de México.
Y es que para Andrés Manuel, las redes sociales, pasaron de benditas a ser malévolas y no precisamente porque se las hayan suspendido a su “friend”, sino tal vez porque hoy se ha dado cuenta que no le empiezan a favorecer de cara a las elecciones del próximo mes de junio, donde seguramente se dé la posibilidad de que sufra una derrota adjudicable a los resultados de su política y gobierno.
La tentación de usar el poder para controlar a través de la censura, se hace evidente y no es coincidencia cuando estamos tan cerca de una jornada electoral histórica e importante en la vida democrática de este país, pero que se atufa con el hedor de una política regresiva que atenta contra derechos tan fundamentales de los mexicanos, como nuestra libertad de expresión.
Afortunadamente sobre el tema ya se ha pronunciado la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos, por lo que una iniciativa como la de Monreal podría estar sujeta a control constitucional a través de juicios de amparo.
El tratar de regular las redes sociales ha sido un complejo debate a nivel mundial y público, principalmente podemos ubicar a países como China, Rusia e Irán donde las querellas al respecto llevan más de 5 años sin llegar a nada. Aquí en México, apenas lanzado el buscapiés, el senador Monreal pospone su iniciativa tres semanas para que durante ese lapso, según él, con el debate nos pueda convencer de que su intención es en pro de nuestras garantías.
No es casualidad pues, que el coordinador de los senadores por Movimiento de Regeneración Nacional, haya develado su propuesta de ley a cuatro meses de las elecciones intermedias, y un par de semanas después de que Twitter diera de baja cuentas de usuarios a favor del presidente López Obrador, supuestamente por violar las reglas de spam y manipulación de la plataforma.
EN LA BALANZA.- La gobernanza de Internet no solo es un término que da voz igualitaria a todos los seres humanos, se trata de un conjunto de principios, normas, reglas, procesos de toma de decisión y actividades que, implementados y aplicados de forma coordinada por gobiernos, sector privado, sociedad civil y comunidad técnica, definen su evolución y uso. Para la UNESCO el tema es prioritario pues reconoce su potencial de fomentar un desarrollo humano sostenible, para construir sociedades del conocimiento inclusivas y mejorar la libre circulación de la información y las ideas en el mundo. Algo que una mente obstinada, difícilmente puede comprender.
Twitter: @Vic_Montenegro